El Congreso de Brasil ha sido invadido por seguidores de Bolsonaro que exigen la detención el actual presidente del país Lula da Silva y la intervención de las Fuerzas Armadas. Los simpatizantes del anterior mandatario Jair Bolsonaro han logrado superar todas las barreras de seguridad y han invadido el Congreso, entre otros puntos claves del Gobierno de Brasil.

Los manifestantes buscan derrocar a Lula

Cientos de seguidores de Jair Bolsonaro han logrado invadir el palacio presidencial, el Congreso de Brasil, la sede del Tribunal Supremo a nivel Federal en Brasilia y el Palacio de Planalto dentro de las manifestaciones que están teniendo lugar contra el actual presidente de la nación, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.

El objetivo principal de los asistentes es derrocar al actual presidente de la nación y a Geraldo Alckmin, su vicepresidente. La prensa de Brasil ha comunicado que las fuerzas policiales están utilizando diversos medios antidisturbios, pero no frenaron a los bolsonaristas.

Los manifestantes organizaron una concentración, este mismo domingo, frente al Cuartel General de las Fuerzas Armadas, en el centro de las funciones administrativas de la capital del país latinoamericano, Brasilia, y se han encaminado hacia la conocida Explanada de los Ministerios, donde ya se iniciaron varios incidentes.

Los defensores de Jair Bolsonaro, también, han acampado frente a distintos cuarteles que pertenecen a las Fuerzas Armadas de Brasil exigiendo un golpe de Estado como única forma de “salvar Brasil” y deponer al vencedor de las últimas elecciones presidenciales celebradas en el país, el pasado mes de octubre, Lula da Silva.

Las personas que están acampadas comenzaron la acción tras la confirmación, de manera oficial, de la derrota de Jair Bolsonaro en las elecciones mencionadas frente a la opción progresista.

Las fuerzas de seguridad del país latinoamericano no han disuelto, en ningún caso, las concentraciones que se están celebrando, en la ciudad de Brasilia, frente al Cuartel General de las Fuerzas Armadas, que se ha convertido en el punto de salida de la gran manifestación que ha acabado con la toma, por parte de los seguidores de Bolsonaro, del Congreso de Brasil.

Antes de la toma de Lula ya hubo 'actos antidemocráticos'

Flávio Dino, actual ministro de Justicia, ha confirmado que ha mantenido contacto con los distintos gobernadores del país para poder abordar los “actos antidemocráticos” que han tenido lugar en el país, últimamente, en referencia a las distintas manifestaciones que se han celebrado mostrando el total rechazo a la toma de posesión, que ha tenido lugar hace una semana, de Lula da Silva.

El Ministerio Público de la Federación de Brasil ya ha anunciado que se abrirá una investigación a nivel penal por los numerosos “actos violentos” durante las manifestaciones que han conllevado a la ocupación de las susodichas sedes.