Las fuerzas de seguridad han recuperado el control del Congreso, la sede del Tribunal Supremo Federal y el Palacio Presidencial tras el ataque de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro el pasado domingo en la capital de Brasil. Los agentes de la Policía emplearon medios antidisturbios para retomar el control de la sede legislativa durante la noche, previamente habían recuperado la sede del TSF.

Los seguidores de Jair Bolsonaro pretendían forzar un golpe de Estado

Los bolsonaristas ocuparon el Palacio Presidencial, el Congreso y la sede del Tribunal Supremo Federal para forzar un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Previamente los manifestantes se concentraron en la explanada de los Ministerios y las fuerzas de seguridad no pudieron evitar que rompieran el cordón policial e ingresaran a las sedes de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.A

Al menos 300 manifestantes han sido detenidos por la policía

Las autoridades informaron que al menos 300 ciudadanos han sido detenidos por los incidentes del pasado domingo y actualmente se encontrarían en las dependencias de la Policía Civil del Distrito Federal. La mayoría de los detenidos han sido señalados por el Artículo 359-M establecido en el Código Penal de Brasil, un delito que prevé una pena de entre 4 y 12 años de cárcel por incidentes relacionados con la destitución de un Gobierno democrático.

En algunos medios de comunicación trascendieron las imágenes de los manifestantes vestidos de amarillo y verde en el interior del Congreso.

En las imágenes compartidas en los medios aparecen algunos manifestantes rompiendo cristales en la sede del Tribunal Supremo Federal y sillones en el Congreso. En el TSJ habría sido arrancada la puerta del armario del magistrado Alexander de Moraes, un juez que ha sido muy crítico con el expresidente Jair Bolsonaro.

Los bolsonaristas comenzaron la manifestación en la sede del Ejército

En un primer momento, los bolsonaristas comenzaron la manifestación ante la sede del Cuartel General del Ejército y posteriormente se desplazaron hasta el Congreso donde superaron el cordón policial e irrumpieron en la sede legislativa. Unos minutos después los manifestantes se dirigieron hasta el Palacio Presidencial y el Tribunal Supremo Federal.

El episodio en Brasilia sucedió una semana después que Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia brasileña. Cabe destacar que durante unas horas cuatro horas los bolsonaristas tenían bajo su control las sedes de los tres Poderes del Estado. Desde São Paulo el presidente de Brasil decidió decretar la intervención federal en el área de seguridad del Distrito Federal de la capital del país.