Después de ocho interminables días de búsqueda, Oldenburgo (Alemania) vivió su milagro: Joe, un niño de ocho años, fue encontrado con vida, tras una semana desaparecido. Su padre había denunciado la desaparición el pasado 17 de junio y se realizó un gran despliegue de búsqueda con drones y helicópteros en la pequeña ciudad alemana de unos 170.000 habitantes del norte del país.
El feliz tuit de la policía local
Finalmente, la policía de Oldemburgo pudo publicar un exultante tuit: “¡¡El niño de 8 años #Joe vive!!”. “Joe” es un nombre ficticio para proteger la privacidad del menor y la familia.
#UPDATE 🚨🚨🚨
‼️‼️Der 8-jährige #Joe lebt‼️‼️
Er wurde soeben in #Oldenburg in einem Gulli aufgefunden❗️
Aktuell wird er in ein Krankenhaus gebracht und dort versorgt.
Nähere Infos folgen hier. *em
— Polizei Oldenburg-Stadt/Ammerland (@Polizei_OL) June 25, 2022
Joe fue encontrado gracias a que un vecino escuchó unos sonidos que le parecían leves lloriqueos bajo tierra y llamó a emergencias. Se trataba del niño desaparecido: se había adentrado en una alcantarilla y se había perdido. Inmediatamente, la policía convocó a los bomberos para rescatar al niño, al que encontraron milagrosamente vivo, al levantar la tapa del conducto de desagüe, pero con deshidratación, hipotermia y desnudo, por lo cual fue trasladado de inmediato al hospital.
300 metros entre su domicilio y el lugar donde fue encontrado
El niño de ocho años posee un leve retraso madurativo y de aprendizaje. Jugando, se introdujo desde el jardín de su casa dentro de una alcantarilla y mientras se adentraba se fue desorientando, hasta no poder regresar. Se lo encontró a tan solo trescientos metros de su hogar.
Según el estado actual de la investigación, Joe pudo haber ingresado al sistema de alcantarillado mientras jugaba a través de una tubería de concreto con un diámetro de un metro. Después de recorrer unos veintitrés metros, el niño giró a la derecha y siguió a través de una tubería de plástico con un diámetro de unos sesenta centímetros.
El chaleco del niño fue encontrado a unos setenta metros y en el resto de su derrotero se encontró el resto de la ropa, que se desconoce por qué se la fue sacando. Se estima que por el estrecho diámetro de las tuberías por partes tiene que haber avanzado reptando y que puede haber bebido agua de condensación.
Tras encontrarlo en la alcantarilla, la policía descarta hechos delictivos
La Policía estima que a medida que avanzaba, el pequeño más se desorientaba y perdía, por lo que no pudo encontrar la salida. De hecho, las declaraciones iniciales del niño confirman la tesis policial. También, que estuvo solo todo el tiempo, por lo cual está descartada la posibilidad de un hecho delictivo, como por ejemplo, un secuestro.
A pesar de la condición en la que se lo encontró, se encuentra bien y sin lesiones externas de gravedad, recuperándose en el hospital. “Ha sido una suerte absoluta”, expresó visiblemente emocionado el portavoz de la policía de Oldenburgo, Steffan Klatte, dado que si no hubiera emitido sonidos, como ese leve llanto, tal vez nunca se lo hubiera encontrado.