El ciudadano estadounidense Kevin Strickland fue liberado de prisión tras pasar más de cuatro décadas encerrado por un triple crimen que no cometió. El norteamericano no percibirá ninguna indemnización por los 15.487 días que pasó en la cárcel, según señaló una organización sin fines de lucro que ayudó a Strickland a conseguir su liberación.
Pasó 43 años en la cárcel por un triple crimen que no cometió
Kevin Strickland nació en Estados Unidos y a los 19 años fue condenado a cadena perpetua por un tribunal tras haberlo encontrado culpable por los homicidios de Larry Ingram, John Walker y Sherrie Black.
Fue sentenciado a pasar toda su vida en una prisión estadounidense, sin embargo, la pesadilla de Strickland llegó a su fin, ya que su condena fue revocada a raíz de que una testigo de su caso habría cometido perjurio en sus declaraciones.
El juez del caso, James Welsh, señaló que no hay "ninguna prueba física que implicara directamente a Strickland" como el culpable de los homicidios. Por lo tanto, tras haber pasado 43 años encarcelado por tres crímenes que no cometió, las autoridades procederán a la liberación inmediata de Strickland. Según el Registro Nacional de Exoneraciones de Estados Unidos, Kevin Strickland es la persona que más tiempo ha pasado en una cárcel por error en el estado de Misuri y el séptimo en toda la historia de Estados Unidos.
Strickland no recibirá una indemnización
Según señaló una organización dedicada a brindar servicios de investigación para probar la inocencia de una persona condenada erróneamente, Kevin Strickland no recibiría una recompensa por los más de 15.000 días que pasó tras las rejas equivocadamente. El fundamento que proviene de la justicia estatal es que Misuri solamente indemniza a las personas que estuvieron encarceladas por error a través de pruebas de ADN.
Strickland fue exonerado ayer por la justicia de Misuri, ya que una testigo visual de los crímenes se desdijo de su testimonio.
Cynthia Douglas, la mujer que murió antes de retractarse
El juez James Welsh manifestó que Cynthia Douglas fue la única persona que testificó en contra del implicado y que años después se retractaría informalmente.
En 2009, la mujer envió un correo a una organización sin fines de lucro solicitando información sobre cómo ayudar a “alguien acusado por error”.
“Fui la única testigo visual y las cosas no estaban claras en aquel entonces, pero ahora sé más y quiero ayudar a esta persona si puedo”, escribió Cynthia Douglas, quien lamentablemente falleció antes de retractarse de manera formal sobre su testimonio. Sin embargo, la organización sin fines de lucro presentó este correo ante la justicia para exonerar a Strickland, quien desde ayer es un hombre libre.