El amor hace que las personas actúen de forma distinta, y aunque muchas veces lo olvidemos, los religiosos también pueden llegar a sentirlo. Riccardo Ceccobelli es un hombre que había dedicado una buena parte de su vida a la iglesia, sirviendo como cura en Italia. A pesar de su gran amor por Dios, Riccardo ha revelado que se encuentra enamorado y desea ‘vivir ese amor’. El cura italiano ha colgado su sotana en su última misa, frente de sus feligreses y el mismo obispo de su localidad.

Riccardo Ceccobelli, el cura que ha dejado la sotana por amor

Mi corazón está enamorado’, decía Riccardo durante su última misa, en la cual recibió el apoyo de sus feligreses. Para los presentes, la sinceridad del cura era una demostración de valentía, además de ser totalmente justa. En ningún momento Riccardo planeaba esconder su amor, y cuando tuvo la oportunidad, confesó sus intenciones delante de su iglesia. Su madre ha sido de las primeras en defenderlo, afirmando que su hijo siempre fue sincero y puro: ‘Él es así, es franco’. La historia del cura que ama a la iglesia, pero que también adora a una mujer ha causado revuelo en los medios de comunicación de Italia, aunque la historia tampoco ha pasado inadvertida en las redes sociales.

‘Estoy enamorado y dejo la sotana’, anunciaba el cura italiano de la iglesia de San Felice

Su despedida y entrega de sotana fue producida en frente de prácticamente todos los fieles de su iglesia. Riccardo Ceccobelli tiene 42 años, y se había convertido en sacerdote hace ya 9 años. El suceso ocurrió en la misa dominical de la iglesia de San Felice, ubicada en Massa Martana, un municipio que cuenta con una pequeña densidad poblacional de tan solo 3.500 habitantes.

Debido a la pequeña cantidad de personas en la localidad, en la provincia de Perugia, en el centro de Italia, todos conocían bien al cura Riccardo Ceccobelli, y afirmaban que durante su servicio fue muy querido por los fieles.

La iglesia o el amor, la dura decisión del cura Riccardo Ceccobelli

Para mayor sorpresa, la revelación dada por Ceccobelli ocurrió en presencia de Gualtiero Sigismondi, obispo de la localidad.

Por su lado, el obispo Sigismondi dio ‘su agradecimiento a don Riccardo’, haciendo énfasis en su servicio religioso dado hasta el momento. También le envió su 'mejores deseos' para su nueva relación, esperando que sea feliz con la decisión que ha tomado.

Riccardo Ceccobelli prefirió tomar una decisión, antes de vivir una doble vida: ‘No puedo evitarlo, quiero seguir siendo coherente y transparente, alguien correcto como siempre lo he sido hasta hoy. Pero mi corazón se ha enamorado, y yo quiero vivir ese amor’, fueron las palabras dichas por el cura durante su misa, las cuales fueron recopiladas por un diario de origen italiano. El mismo diario ha confirmado que Ceccobelli ya ha sido retirado de sus servicios religiosos, y que los trámites para dejar su puesto ya se están realizando.