Este domingo se ha aprobado en Suiza en referéndum una ley que prohíbe que las mujeres utilicen en cualquier lugar público el velo integral o el burka, un tipo de ropa tradicional en los países islámicos y que se les imponen a las mujeres a la hora de salir a la calle. La iniciativa alcanzó la victoria con un estrecho margen, con el 52% de votos a favor. La propuesta fue una iniciativa de los diputados de la formación conservadora Unión Democrática de Centro (UDC) el más conservador del espectro político suizo. Con esta nueva ley el UDC busca evitar los atentados terroristas además de promover la igualdad de género.

Suiza prohíbe el velo islámico

Jean-Luc Addor, portavoz del "sí" y miembro del partido ha aclarado que esta ley no va en contra los musulmanes, y que en cambio busca defender los valores. Si bien reconoció que hay pocas mujeres que usan esta vestimenta en Suiza, "es mejor tratar un problema cuando se identifica antes de que se descontrole".

También declaró que varias personalidades de izquierda se han comprometido con la iniciativa y que varios musulmanes entienden que el niqab es una manifestación del islamismo radical. Con esta decisión Suiza se suma a otros países que han aprobado la prohibición de estas prendas como Francia y Austria. Además, Suiza aprobó en año 2009 bloquear la construcción de minaretes, que son cada una de las torres de las mezquitas musulmanas.

Los conservadores suizos, satisfechos con la nueva medida

La iniciativa fue propuesta oficialmente por el llamado Egerkinger Komitee, miembro del Partido Popular Suizo que busca detener la “islamización del país”. En Ginebra aparecieron muchos carteles que dicen “parar el extremismo” y se puede ver la imagen a una persona con un burka y los ojos tapados con unas gafas de sol y más abajo la oración “prohibido cubrirse el rostro” símbolo de la campaña de la derecha nacionalista.

La parlamentaria Jaqueline de Quattro declaró para la radio y Televisión de Suiza que las mujeres no deben aceptar que caminar por la calle con una tela que les cubra el rostro y no les deje ni respirar ni mostrarse tanto como personas y como mujeres. Los infractores pueden recibir multas de hasta 10.000 francos suizos (unos 9.000 euros, 10.800 dólares) además se extiende a los participantes en manifestaciones y marchas, que no podrán ocultar su rostro.

Algunas sectores se han mostrado en contra de la prohibición

Desde el Gobierno como del parlamento se asegura que el número de mujeres que usan estas prendas en el país es mínimo y provienen principalmente de países árabes con un alto poder adquisitivo que vienen a hacer turismo por lo que esta prohibición puede representar un golpe a la economía en el país. Inés El Shikh, portavoz del colectivo de feministas musulmanas aseguró que esta ley es inútil, racista y sexista, creando un problema que no existe y que no debe ser aceptable que la Constitución suiza tenga un artículo que les ordena o les prohíba algo a las mujeres.