Todos los países quieren tener la patente de la vacuna del Coronavirus y, por supuesto, la guerra por la vacuna ya ha empezado. Así, con pocas horas de diferencia han tenido lugares tres hechos que demostrarían que estamos siendo testigos de una verdadera guerra entre las naciones para lograr la tan ansiada vacuna: Irán ha atacado a una empresa farmaceútica, Estados Unidos ha acusado directamente a China de empezar una guerra y, para terminar, la OMS ha alertado del robo de contraseñas.
Una verdadera ola de ciberespionaje entre distintas naciones en búsqueda de una serie de respuesta con el tiempo en contra. Por ejemplo, ¿Cuál es el origen real del coronavirus? ¿Existe tratamiento para el virus que ha paralizado el mundo? Y, por supuesto, la ansiada vacuna que sería la patente más deseada por los Estados.
Los servicios de espionaje tienen una gran carga de trabajo desde el inicio de la crisis por el coronavirus
La pandemia del coronavirus ha provocado un aumento de la carga de trabajo por parte de los servicios de espionaje e inteligencia a nivel global. Los Estados están verdaderamente sedientos de información para ser los primeros en la carrera por obtener la vacuna, sobre la posibilidad de existencia de tratamientos, sobre la gestión que se está llevando a cabo de la pandemia por parte de varios países y sobre cuál es el origen del COVID-19.
Los científicos trabajan contra reloj para obtener respuestas, pero no están solos en esta carrera.
China estaría utilizando métodos poco lícitos para obtener información sobre el coronavirus
Tanto el FBI como el Departamento de Seguridad a nivel nacional de los Estados Unidos están trabajando para poder publicar un aviso en el que avisan muy seriamente de que China está buscando propiedad intelectual de alto valor e información del sistema público de sanidad sobre tratamientos, vacunas y pruebas utilizando para ello métodos muy pocos lícitos, según un borrador al que ha tenido el propio periódico The New York Times.
Las distintas naciones están buscando información sobre la vacuna del coronavirus de manera desesperada
Los países están trabajando muy duro ya que tienen un gran deseo de obtener información sobre cómo se está respondiendo en otros países ante la crisis por el coronavirus pero también sobre otros aspectos como puede ser la investigación para conseguir la tan deseada vacuna.
Según Tonya Ugoretz, directora adjunta de la oficina de ciberseguridad que forma parte del FBI, se ha detectado una gran actividad de reconocimiento y diversas instrucciones por partes de ciertas instituciones, sobre todo, en el caso de aquellas que han anunciado en los medios de comunicación que están trabajando en investigaciones directamente relacionadas con el COVID-19.
Todas estas instituciones poseen unas buenas razones para poder informar sobre el trabajo que están realizando y educar de esta manera a la gente, pero el lado triste y negativo es que se han convertido en objetivos de ciertos Estados que están interesados en conseguir los detalles de su trabajo y robar lo que están haciendo.
John Hultquist, director del área de análisis de la unidad de ciberinteligencia, Mandiant Threat Intelligence, de la conocida empresa de seguridad FireEye, ha señalado que han identificado ciberespionaje en distintas organizaciones que están realizando investigaciones sobre el virus. Por ejemplo, actores de Irán, Rusia y China han atacado a distintas organizaciones, tanto privadas como públicas, que están desarrollando terapias en la lucha contra el virus. Se sospecha que lograr recabar información sobre el COVID-19 se ha convertido en la prioridad más importante para los servicios de inteligencia alrededor del mundo y esperan que tengan lugar una serie de acciones muy agresivas de ciberespionaje contra el sector privado como el público.