El revuelo social tiene a Chile en el foco desde octubre del año pasado y el festival de Viña del Mar no fue la excepción; la edición 61 del evento musical latinoamericano más importante, que comenzó este domingo, se vio opacada por las protestas y manifestaciones que tuvieron lugar en la Quinta Vergara y alrededores.
El inicio del certamen estaba en duda y fue, finalmente, confirmado; desde el domingo hasta este viernes 28 de febrero se vivirá el festival Viña del Mar 2020; en la semana participarán artistas de renombre internacional como Pablo Alborán, Marron 5 y Ozuna.
Ricky Martin apoya las protestas sociales
El contexto intempestivo del país latinoamericano, que suma un total de 31 muertos desde el inicio de las manifestaciones en octubre del año pasado, por el alza en el precio del metro, provocó que se sucedieran marchas y filas de protesta en los alrededores del festival. El descontento social se hizo visible en las calles; entre las zonas afectadas estaba renombrado hotel O'higgins que fue evacuado.
Asimismo, hubo numerosos heridos entre el personal policial y manifestantes. El municipio de Viña del Mar fue escenario de manifestaciones en sus alrededores y se desarrolló un fuerte operativo policial que terminó en represiones con gases lacrimógenos; a pesar de esto, varios manifestantes lograron evadir e ingresar en el anfiteatro de la Quinta Vergara para expresar consignas en contra del presidente chileno, Sebastián Piñera.
Sin embargo, lo más relevante del acontecimiento fue que la inauguración tuvo como protagonista a Ricky Martin, el cantante puertorriqueño de 48 años bailó sin cesar y brindó un gran show en el que apareció el flamenco dentro de los ritmos musicales.
Martin, conocido por ser un gran activista por los derechos humanos y la comunidad LGTBI, no dejó pasar la oportunidad y manifestó su apoyo hacia el pueblo chileno y sus reclamos.
En el 2019 Ricky Martin había encabezado en Puerto Rico una protesta que culminó en la renuncia del gobernador Ricardo Rossello, quien estaba envuelto en casos de corrupción y en un escándalo por ser descubiertos mensajes suyos de un marcado tono racista y homofóbico. En aquellos días, subido a un camión logró junto a sus colegas que Rosselo diera un paso al lado. "Conseguimos respeto por la niñez puertorriqueña, por las mujeres, por la comunidad LGBT, por nuestros difuntos", expresó después el cantante.