El espacio Schengen en Europa, que supone fronteras abiertas y la posibilidad de viajar sin pasaporte ni controles aduaneros entre los 26 Estados miembros, "puede suspenderse en circunstancias excepcionales donde la seguridad de un país esté en riesgo", dice el tratado europeo.

El pasado domingo Austria decidió limitar temporalmente las conexiones férreas con Italia mientras se analizaba a varios pasajeros que presentaban síntomas de coronavirus. Salvo este caso puntual, las restricciones a la libre circulación de ciudadanos en Europa han por ahora sido mínimas.

La extrema derecha pide controles en las fronteras europeas, mientras los gobiernos excluyen por ahora esta medida

Desde Francia se asegura que se mantendrá abierta la frontera con Italia. "Cerrar las fronteras sería una medida desproporcionada e ineficaz en este momento", dijo por su parte el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, después de una reunión con otros ministros de Sanidad europeos en Roma el pasado martes.

La situación ha sido aprovechada por políticos europeos de extrema derecha, como el italiano Matteo Salvini o la francesa Marine Le Pen, quienes han pedido controles en las fronteras europeas para evitar la expansión del coronavirus.

Desde la Unión Europea se recuerda que volver a las restricciones fronterizas tendría un efecto muy negativo para las economías europeas y provocaría el caos.

Además, se recuerda que no hay evidencias claras que demuestren que esta medida sería efectiva para frenar la propagación del virus. Una opción más efectiva puede ser la de aislar áreas concretas, como el norte de Italia, aseguran los expertos, que consideran que cerrar fronteras no asegura que se impida la expansión del coronavirus.

La UE pide calma y 'medidas proporcionales', mientras el coronavirus se expande con rapidez

Lo cierto es que el coronavirus se expande con rapidez por Europa. Hace una semana pasada, apenas se habían registrado 50 casos de este nuevo virus en siete países europeos, todos en pacientes con algún tipo de relación con China o con personas llegadas desde Oriente.

Este jueves se han confirmado más de 350 casos, principalmente en Italia, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Europa y ha provocado el temor entre la población ante la falta de información y el miedo al contagio.

Al menos 11 personas han muerto ya en Italia a causa del virus, mientras varias regiones italianas mantienen sus escuelas cerradas y han prohibido grandes eventos públicos. Pero pese a las medidas de control, varios casos de coronavirus relacionados con Italia ya han aparecido en Francia, Austria, España, Grecia y Croacia. Mientras desde la Unión Europea se pide calma y una respuesta "proporcional" frente a la amenaza del coronavirus que, dicen, tiene por ahora los efectos de una gripe fuerte.

Calma, sí, pero con todas las precauciones. Los países europeos se preparan para lo que puede venir. En el caso de Francia, por ejemplo, que por el momento ha registrado 17 casos y dos muertes, se han preparado 108 hospitales para aislar y atender a pacientes con coronavirus. París también ha realizado ya pedidos de un gran número de máscaras y otros equipos de protección para sus profesionales sanitarios ante la escasez de estos productos.

Hasta el momento los servicios de salud europeos siguen una estrategia de contención. Se identifican las infecciones y se rastrea su origen, de modo que cualquier persona que haya estado en contacto con la enfermedad pueda ser analizada, aislada y tratada según sea necesario.