La líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue arrestada este miércoles al levantarse una investigación sobre irregularidades encontradas en los fondos destinados a la campaña de las elecciones de 2011. Según informaciones, Fujimori quedará detenida por 10 días, hasta que se aclaren las acusaciones en su contra. Pero en el caso no sólo está involucrada la política peruana, sino que además están bajo sospecha 19 personas más, entre ellos los ex ministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.
Dónde ocurrió la detención
El mencionado arresto ocurrió en la capital de Perú, Lima, luego de que Fujimori estuviera presente en medio de un interrogatorio en un tribunal al que asistió junto a su esposo, Mark Vito.
Las investigaciones en el país peruano están dirigidas en un presunto dinero que se utilizó para la campaña electoral sacado de la constructora Odebrecht, un conglomerado brasileño que ha servido como centro para negocios turbios en toda Latinoamérica.
Informaciones y testigos
Marcelo Odebrecht reconoció ante la fiscalía que la empresa financió una parte de la campaña de Keiko. Por otro lado, Jorge Barata, el superintendente de la compañía, dio declaraciones a la fiscalía de Perú y Brasil alegando que la constructora Odebrecht hizo un aporte de 1,2 millones de dólares para la campaña destinada a Keiko Fujimori. Este dinero fue proveniente de una contabilidad fantasma de la empresa. Según informaciones recaudadas, Fujimori era la líder de una organización en el propio partido político que recibía dinero ilegal ganado a través de la empresa Odebrecht en Perú y a nivel mundial.
El marido de Keiko Fujimori cree que la detención es un exceso
Mark Vitto Villanella, esposo de la política, considera la detención como un exceso por parte de la fiscalía a cargo de José Domingo Pérez. "Mi esposa ha venido por segunda vez para declarar por el Caso Cócteles. En vez de que haya podido aclarar todo, la han detenido de manera arbitraria, injustamente.
Es un exceso más de parte del fiscal". El marido además añadió que la detención significaba un acto de desesperación porque luego de varios meses de una investigación previa al mismo caso, no se habían todavía encontrado evidencias suficientes para culpar a la ex candidata presidencial.
Por otro lado La abogada de Keiko Fujimori, Giuliana Loza, calificó de arbitraria la detención preliminar por 10 días contra la líder de Fuerza Popular quien ahora se le culpa por el presunto delito de lavado de activos por los aportes recibidos.