Motivo de impotencia para algunos y de orgullo para otros, los italianos habitantes de Milán, tendrán el establecimiento de Starbucks, más grande del viejo continente. La franquicia consideró importante establecerse en Italia porque es uno de los países, donde el consumo de expresos supera los 6 millones.

El diseño interior del establecimiento recrea las tradiciones cafeteras del país, también ofrece un menú repleto de variedades, en el que destaca la pizza, además, los visitantes podrán acceder a las áreas destinadas al procesamiento de la semilla del café.

Starbucks tiene más de 23 mil franquicias alrededor del mundo, factura más de 20 mil millones de dólares anuales, siendo el mercado asiático el que mayor aporta en las ganancias. Es una de las cadenas estadounidense más poderosas, que incluso supera en preferencia a McDonalds, sin embargo, gran parte de la sociedad italiana le presentó resistencia al anunciar la construcción de un establecimiento en Milán.

Las tradición cafetera en Italia

A pesar de que el dueño de la cadena se ha esmerado en contar como surgió la idea de crear Starbucks, en el que la cultura del consumo de expreso en Italia, juega un papel fundamental, una buena parte de la sociedad italiana, no ve con buenos ojos la incursión de la cadena estadounidense en su país.

En Italia, cada cuadrante tiene una cafetería y no es para menos, puesto que es el cuarto país que más consume café en el mundo. Los precios del expreso o cappuccino, son inferiores a los de cualquier tienda de Starbucks, por lo que la cadena americana tendrá un duro reto a superar.

Starbucks llega con el objetivo de atraer a los más jóvenes

Los directivos de la cadena cafetera entienden que para sobrevivir en el mercado italiano, deben ofrece una experiencia cautivadora y por ello han planificado una estrategia de mercadeo en el que los jóvenes vienen siendo el target a considerar prioritario.

Los jóvenes poseen una mente más abierta respecto a los cambios y a la entrada en el país de una cultura distinta a la italiana, además, existe en ellos una mayor preferencia por el modo de vida estadounidense.

Es por ello que la cadena cafetera ha dimensionado su publicidad para atraer a los que están llamados a ser el futuro del país europeo.

Sus áreas interiores están determinadas a brindar una experiencia premium, en las que además los grupos de personas que acudan a degustar los productos de la cadena puedan tener una experiencia inolvidable, basada en la comodidad, el buen servicio y la accesibilidad a las áreas más importantes en la elaboración del café.