La Corte Suprema de la India ha despenalizado la homosexualidad en un fallo histórico para la comunidad LGBT que la ha estado pidiendo durante décadas en la batalla por los derechos civiles.

La decisión es histórica

Los cinco jueces del más alto tribunal de Nueva Delhi rechazaron después de 157 años la "Sección 377" del código penal de la era colonial británica, declarando inconstitucional la prohibición de las "relaciones carnales contra el orden natural". "La ley se había convertido en un arma para la persecución de la comunidad LGBT", dijo el presidente del Tribunal Supremo Dipak Misra.

Y la jueza Indu Malhotra, una de las cinco magistradas a cargo, agregó: "La historia debe una disculpa a los miembros de la comunidad por la demora en garantizar sus derechos.

India desaparece así del mapa de los 72 países del mundo donde las relaciones homosexuales son consideradas un delito (ocho de los cuales castigan con la pena de muerte) y se suma a los 123 donde son despenalizadas, según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales.

La celebración de muchos habitantes de la India

Docenas de activistas por los derechos de los LGBT celebraron frente a la sede de la Corte Suprema en la capital y otras ciudades. Las banderas del arco iris ondeaban y las lágrimas se deslizaban en las caras de los mismos siete colores, mientras que los jueces leían el fallo que rompía la prohibición establecida en 1861.

"Cualquier discriminación basada en la sexualidad es una violación de los derechos fundamentales", dijo Misra en el veredicto.

Los activistas han estado luchando contra la prohibición desde la década de 1990, y antes del veredicto de hoy se habían enfrentado a varios veredictos desfavorables. El Tribunal Superior de Delhi despenalizó las relaciones homosexuales en 2009 y dictaminó que la prohibición violaba el derecho a la vida, a la libertad y a la igualdad previsto en la Constitución, pero el Tribunal Supremo la restableció en 2014 declarando que la Carta Básica no se violaba porque se refería a los derechos de una "pequeña fracción" de la población.

El gobierno de Nueva Delhi ha votado previamente a favor de la Sección 377, pero antes de la audiencia dio un paso atrás al decidir ponerse de su lado (pero dejando claro que no quería ningún cambio en otros puntos, como el derecho al matrimonio).

La India, profundamente conservadora y patriarcal, ha adoptado algunas medidas en materia de derechos sexuales y de género en los últimos años.

Entre las más conocidas, la posibilidad de definirse como "hombre", "mujer" u "otro" en el pasaporte. Sin embargo, los activistas LGBT son conscientes de que todavía queda un largo camino por recorrer para obtener derechos como el matrimonio y la herencia, mientras que en las zonas rurales y las comunidades religiosas la oposición sigue siendo fuerte.

"Todos en la India, no sólo la comunidad LGBT, estarán libres del temor de ser procesados bajo la ambigua ley colonial", comentó la asociación, añadiendo: "El rechazo de esta ley abrirá la puerta" a "un discurso más amplio para garantizar los derechos fundamentales".