Nuevamente un terremoto impacta el norte de Indonesia. Esta vez el sismo fue de una magnitud de 6.3 en la escala de Richter y su epicentro se localizó a solo diez kilómetros de profundidad y 58 kilómetros del noreste de Mataram. Según las declaraciones emitidas por La Agencia de Geología de Indonesia (BNPB), ocurrieron dos sismos, el primero fue de 6.3 y el otro con solo cuatro minutos de diferencia fue de magnitud 5.4. Curiosamente los movimientos ocurrieron en la misma zona.

Por su ubicación geográfica, Indonesia está situada justo en lo que se llama el anillo de fuego, un lugar donde existe mucha actividad volcánica.

Con los recientes sismos la Isla de Lombok fue la que salió más afectada, se sumaron más heridos a la larga lista que ya existían por los dos terremotos anteriores.

El número de víctimas

Se estima que ascienda con el tiempo el número de personas heridas, que hasta ahora son 7.300. Mientras que se ha contabilizado hasta los momentos 460 muertos y se presume que seguirán apareciendo nuevas víctimas. Este sismo sería el tercero que ocurre en menos de un mes en esta zona.

La Agencia para la Gestión de Desastres de Indonesia ha registrado al menos 700 réplicas de menos intensidad que han ido empeorando la situación. Hasta los momentos no se detectado ninguna señal de Tsunami, sin embargo las autoridades no descartan esa posibilidad.

El gobierno ha informado que las pérdidas tras los tres terremotos se calculan en más de 400 millones de euros.

Los reportes de los daños ocasionados

El panorama no es nada alentador para los habitantes de la Isla de Lombok. Las calles se encuentran casi en su totalidad llena de escombros, al menos 72.000 viviendas colapsaron, además se han registrado daños en más de 671 centros educativos, alguno de ellos quedaron en ruinas.

También se registraron daños en 52 hospitales, clínicas y centros de asistencia médica, asimismo 128 lugares de culto se vieron afectados. Cabe destacar que muchos de estos lugares no fueron impactados por el terremoto, sino que se debilitaron por la cantidad de réplicas que se registraron.

Los habitantes de Lombok claman por ayuda, ya que han tenido que abandonar sus hogares para trasladarse a campamentos improvisados por diferentes organizaciones para evitar ser tapeados.

El servicio Geológico de Estados Unidos, el encargado de revisar la actividad sísmica del planeta, está informando constantemente al gobierno de Indonesia sobre la situación de las réplicas y recomendaron que evacuen de las zonas peligrosas a la mayor cantidad de personas antes de que ocurran nuevos desastres