Canadá se declaró hoy preocupado por la expulsión de su embajador en Riad, anunciada por Arabia Saudita como represalia por las repetidas críticas de Canadá a la represión de militantes de los Derechos Humanos. "Estamos muy preocupados por esta información de la prensa y estamos tratando de saber más sobre la reciente declaración del reino de Arabia Saudita", afirmó una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense, Marie-Pier Baril, en un comunicado.

Baril resaltó que Canadá defenderá siempre la protección de los Derechos Humanos, en particular los derechos de las mujeres y la libertad de expresión en todo el mundo.

"Nuestro Gobierno nunca dudará en promover esos valores y creemos que ese diálogo es esencial en la diplomacia internacional", añado Marie-Pier Baril.

Arabia Saudita anunció hoy que decidió expulsar al embajador de Canadá en Riad y llamar a su embajador en Ottawa, además calificó de injerencista al Gobierno canadiense por meterse en los asuntos internos del país árabe.

Arabia Saudita congela las relaciones comerciales con Canada

Las medidas decididas por las autoridades sauditas también incluyen la congelación de las relaciones comerciales con Canadá. El anuncio se produce después de un llamamiento de la embajada de Canadá para la liberación inmediata de militantes de los Derechos Humanos detenidos en Arabia Saudita.

El reino "no acepta de ningún país una injerencia en sus asuntos internos o exigencias", escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores saudita en Twitter. Además, en el mensaje, el ministerio precisa que el embajador tiene 24 horas para dejar el país.

Las Naciones Unidas ha sido crítica con el caso de Badawi

En el centro de la disputa diplomática está el caso de Raif Badawi, un 'blogger' condenado a 1.000 latigazos y a 10 años de prisión en Arabia Saudita, cuya hermana, Samar, también activista, fue detenida la semana pasada.

Badawi fue condenado en mayo de 2014 por insultar al Islam al criticar a la poderosa élite religiosa saudita en un blog. Cabe señalar que, en enero de 2015, fue azotado 50 veces frente a una multitud de centenares en Jeddah. Los restantes latigazos a los que fue condenado fueron suspendidos, pero Badawi permanece detenido.

El caso fue criticado por las Naciones Unidas, por varios países occidentales y por la generalidad de las organizaciones no gubernamentales de defensa de los Derechos Humanos.

Debe señalarse que la mujer y los tres hijos de Badawi se mudaron a Canadá y ella obtuvo este año la ciudadanía canadiense.

El caso Badawi también estuvo en el centro de un incidente similar entre Arabia Saudita y Suecia en 2015 con Riad para llamar a su embajador en Estocolmo y a suspender la expedición de visados ​​de trabajo a ciudadanos suecos.