Los equipos de rescate han conseguido sacar con éxito los cuatro Niños que quedaban y el entrenador en la cueva de Tailandia desde la reanudación de la operación de salvamento, esta mañana. Los equipos de rescate han finalizado la operación y han salvado todas las personas que estaban atrapadas desde el 23 de junio.

Según las autoridades sanitarias, los niños que salieron hasta ayer se encuentran bien tanto física como psicológicamente, aunque dos están recibiendo tratamiento por una inflamación pulmonar. Aún no han dado información sobre los menores que acaban de ser rescatados.

Algunos de los niños tenían hipotermia y había que sufrían una baja frecuencia cardíaca durante el rescate, pero luego se han recuperado.

Escasa información sobre lo sucedido

"Están bien, no tienen fiebre y su estado mental es bueno", dijo Jesada Chokedamrongsuk, responsable del ministerio de Sanidad. Los niños han sido alimentados inicialmente con batidos energéticos, pero ya ingieren alimentos de fácil digestión. Algunos ya han podido ver a sus padres a través de un cristal, las autoridades han decretado la cuarentena hasta que se compruebe que no tienen infecciones. Los niños también deben llevar gafas de sol después de haber estado en la oscuridad durante más de dos semanas.

Curiosamente, los medios chilenos son los más sorprendidos con la falta de información de todo lo que está viviendo en la cueva del norte de Tailandia.

Es una noticia sensible para sus lectores y espectadores, porque ven un vínculo con la historia -de final feliz- de los 33 trabajadores atrapados en la mina de San José.

Los amigos esperaban con ansias

Los compañeros de clase de los niños atrapados en la cueva hace días que enviaban mensajes de ánimo a sus amigos. Ayer, en un acto ante los medios de comunicación, dijeron que los esperaban para jugar un partido de fútbol, ​​y que estaban seguros de que todos serían rescatados en breve.

"Supongo que entonces todo será como antes. Iremos a jugar al fútbol juntos. Estoy contento porque cuatro de ellos ya están fuera, pero pronto saldrán todos ", aseguraba a Efe el Waranchit, de 13 años. De hecho, él mismo recuerda la dificultad de acceder a la cueva, que conoce muy bien porque la ha visitado al menos cuatro veces. En una ocasión tardó más de la cuenta en salir y, aunque ahora, recuerda el miedo de no llegar a la salida. "Tardé menos 30 minutos a salir. Tuve mucho miedo ", explica el menor.