El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación en Venezuela alcanzará el 1.000.000% cuando finalice este año, y que el producto interno bruto decaerá en un 18%. La organización financiera arroja con sus cálculos una situación nada alentadora para Venezuela.

Alejandro Werner, economista encargado de los países latinoamericanos, comparó la situación de crisis en Venezuela con la que atravesaron países como Alemania en 1923 y la de Zimbabue en 2008.

El Bolívar está perdiendo el valor rápidamente, y el incremento de los precios de los productos deja a los venezolanos con poca capacidad para obtenerlos.

El salario mínimo en Venezuela está en 5.196.000 de bolívares, esta cantidad apenas alcanza para comprar uno de los productos de la cesta básica.

Los trabajos fijos en Venezuela no son rentables

A muchos empleados públicos, e incluso privados, ya no les resulta rentable trabajar en un puesto fijo, ya que con lo que ganan no pueden cubrir ni siquiera el transporte público para ir hacia el lugar de trabajo. Resulta ilógico ir a trabajar para ganar nada. Muchos trabajadores tienen que disponer de su dinero ganado en otro tipo de negocios para poder trasladarse hacia sus puestos de trabajo habituales.

Algunos se rehúsan a renunciar, tal vez por mantenerse activos o porque tienen una extrema vocación a su trabajo, pero lo cierto es que un empleo fijo no cubre las necesidades de los ciudadanos.

El bachaqueo, como es llamado popularmente en el país, es uno de los negocios que algunos venezolanos han optado para sobrevivir ante la crisis, el otro es la minería. Muchos hombres y también mujeres viajan a los sitios donde se puede extraer recursos de gran valor, como el oro y el diamante, generalmente en estos sitio se maneja efectivo como pago por sus trabajos y, por supuesto, el material extraído como ganancia.

Escasez de dinero en efectivo

Otro de los grandes problemas presentes en Venezuela es la falta de efectivo. Sí, no sólo es la hiperinflación, la escasez de productos y el incremento de violencia en el país, además se suma la ausencia de casi su totalidad del dinero en efectivo.

Grandes son las colas para pagar con tarjeta en las tiendas, presentándose al mismo tiempo problemas como lentitud en el proceso y exigencia de pagos en efectivo en algunos productos.

Los bancos dan diariamente una cifra muy baja en efectivo, que resulta ilógica debido a las grandes colas que tienen que hacer los ciudadanos para obtenerlo. A pesar de esto muchos deciden hacerla, con el fin de poder ahorrar semanalmente algo de efectivo, algunos para poder comprar productos, que son vendidos a bajo costo por efectivo, y otros para vender el efectivo a un porcentaje de interés muy elevado.

Lo cierto es que es lamentable la situación actual de Venezuela y sobre todo la que se proyecta para un futuro. Si el país continúa por el camino que ha circulado durante los últimos años, y con los dirigentes que gobiernan el país actualmente, no se vislumbra progreso para el país. Millones de venezolanos están dispersos por todo el mundo, esperando que la situación cambie y que el país, que un día fue uno de los más ricos, vuelva a ser lo que era antes.