No sólo está recibiendo fanáticos e injustos ataques el uso de la lengua catalana, incluso en lugares fuera del Estado español, como en L’Alguer (Cerdeña, Italia), donde la lengua de Salvador Espriu se usa habitualmente como lengua cooficial, y que fue insultada por un viajero español ignorante de que allí se habla desde hace siglos, y demás ataques, que para enumerarlos necesitaríamos decenas de páginas.

Esa epidemia de xenofobia fanática, que está atacando a países europeos como Polonia (su ataque a Auschwitz negando la implicación polaca en el Holocausto, por ejemplo), ha llegado a que, según cuenta la Prensa francesa, en Nueva York ha habido un ataque a gente de la ciudad simplemente por hablar español en vez de inglés.

Amenaza con llevar a Inmigración trabajadores por que hablan en español

Leemos en Le Nouvel Observateur que en Nueva York, en el restaurante Fresh Kitchen, se encontraba Aaron Schlossberg, abogado. De repente, se enfurece y empieza a protestar a gritos. Habla de avisar a Inmigración, de que allí trabajan, según él, trabajadores sin papeles. ¿El motivo? Escuchó a varios de esos trabajadores hablar en español.

Empieza gritando: “¡Vuestra plantilla habla en español a los clientes que debería hablar en inglés!” Señaló a quienes se expresaban así, en su excitación: “¡Todas las personas que he oído hablar en español! Él, él, ella… ¡Esto es América!” Los clientes que le escuchan se ríen de él, otros le llaman ignorante, y eso le pone más frenético, casi un psicópata.

Empieza a amenazar con llamar a Inmigración e insinuar que ellos no tienen papeles.

Todo ello lo grabó un cliente en vídeo, que se hizo viral en Internet, y que se ha hecho muy popular en EE.UU., con más de dos millones de visionados. Y se ha comentado en la Prensa estadounidense, por que aparece en primera página del diario New York Daily News.

Se destaca la frase en español que alguien contestó a Schlossberg, en medio de la discusión posterior con todo el mundo, y que aparece en grandes titulares: “¡Jódete, idiota!”

Hizo cortes de manga a un rabino y una activista en la Universidad de Nueva York

La opinión pública se divide entre los que creen que el abogado hizo el mayor de los ridículos y otros que fue insultado y humillado.

Schlossberg es militante de extrema derecha y seguidor de Donald Trump. Fue atacado por insultar a una activista de izquierdas y a un rabino en la Universidad de Nueva York, haciéndoles un corte de mangas.

Y lo curioso es que en la misma portada del New York Daily News, encima de los titulares de esta noticia, se destacaba una de las últimas declaraciones incendiarias del Presidente Donald Trump sobre los inmigrantes sin papeles: “No son personas, son animales”.

Después del desagradable incidente, el gerente del restaurante Fresh Kitchen intentó convencer civilizadamente al loco abogado para que abandonara el local, y él estaba cada vez más enervado y fuera de sí. Ahora aparece su cara en el diario citado, y se sabe que fue despedido de su trabajo hace tiempo.