El Gobierno de coalición populista entrante de Italia está listo para desafiar a Bruselas con planes de deportar a medio millón de inmigrantes ilegales. Se espera que el presidente Sergio Mattarella apruebe la formación de un Gobierno luego de la exitosa conclusión de las negociaciones entre el Movimiento Cinco Estrellas anti-establishment, dirigido por Luigi Di Maio, y el partido Lega de Matteo Salvino.

¿Cuáles son sus planes?

Una de sus políticas declaradas es la eliminación de 500.000 inmigrantes, y ambas partes se comprometen a renegociar la UE que exige que los migrantes sean tratados por el primer país en el que llegan.

También han dicho que construirán más centros de detención y revisarán la política de salvar las vidas de los inmigrantes. Además, el manifiesto de la coalición también exige la renegociación de varios tratados de la UE, incluido el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que establece un límite de déficit presupuestario del 3 por ciento del PIB.

Así mismo, están buscando la cancelación de 250 mil millones de euros en deuda del gobierno italiano por parte del Banco Central Europeo, y una revisión de la contribución de Italia al presupuesto de la UE.

Distintas opiniones al respecto

Salvini dijo que la deportación de inmigrantes indocumentados era "una prioridad", y se ha comprometido a librar al país de lo que llamó delincuentes.

Luigi Di Maio, el líder de Five Star, dijo que el dinero para financiar los recortes de impuestos se encontraría a través de inversiones junto con los resultados de las negociaciones presupuestarias del presupuesto de la UE.

Lorenzo Fontana, un alto funcionario de Lega, dijo: "Creemos que las personas se adelantan a las obligaciones económicas y que no es posible empobrecer a los ciudadanos para respetar las restricciones decididas por otros.

"La gente viene primero que la economía. Durante demasiado tiempo estas prioridades han sido al revés”.

Estas posturas, sobre el tema de los inmigrantes, probablemente aumentará las tensiones en todo el bloque, especialmente dado que el ministro de migración holandés Mark Harbers a principios de este mes provocó que Italia no registrara adecuadamente a los inmigrantes antes de permitirles deslizarse a Europa dejando otros países como el suyo para tratar el problema.

En una carta a la Comisión Europea, desafió las garantías ofrecidas por el órgano rector de la UE que afirmaba que el registro y la toma de huellas dactilares de los inmigrantes que llegan a Grecia e Italia han alcanzado una tasa de casi el 100 por ciento.