"Corea quiere ser una" o así lo han escenificado los dirigentes de ambas Coreas a las 02:30h hora española.

El líder norcoreano se ha convertido en el primer mandatario de Corea del Norte en cruzar la línea que divide la Península de Corea.

Ambos dirigentes se mostraban satisfechos y se saludaron en este épico momento de la historia contemporánea de ambos países. Tanto el líder surcoreano como el líder norcoreano, intercambiaron sonrisas y posaron juntos tanto en un territorio como en el otro.

La paz como objetivo

Tras la ceremonia de bienvenida, ambos líderes celebrarán a lo largo del día de hoy en la zona desmilitarizada llamada JSA, la primera cumbre para llegar a los primeros acuerdos de paz en mucho tiempo.

El mandatario norcoreano afirmó que una nueva era comenzaba y que era el momento de empezar un nievo episodio en la historia de ambos países.

Por parte del líder surcoreano, comentó sentirse "muy feliz. La primavera está aquí en Corea y espero que todo el mundo esté pendiente de esta primavera".

Después de la cumbre entre el líder norcoreano y su homólogo surcoreano, los dos países confirmaron perseguir un objetivo común "una península coreana libre de armas nucleares". Ambos países están de acuerdo que la paz llegará a través de la desnuclearización. A la vez, han afirmado que cooperaran para establecer la paz entre ambos y que esta sea permanente y estable.

Un conflicto del siglo pasado

Las dos Coreas se encuentran en una encrucijada frente a las recientes presiones y reuniones mantenidas por Estados Unidos.

Las dos Coreas quieren mantener relaciones amistosas entre si después de 60 años de separación con el fin de desnuclearización del vecino norteño y mejorar sus relaciones peninsulares. A la vez, quieren llegar a un acuerdo de paz permanente de una guerra que aún mantienen, técnicamente, des del año 1953. Simbólicamente, ambos dirigentes plantaran conjuntamente un pino para escenificar el armisticio militar de 1953.

La cumbre de esta madrugada es la tercera entre los dos líderes coreanos, cumbre que servirá como antesala de la reunión que tienen previsto celebrar Kim Jong-un y Donald Trump.

La larga jornada concluirá con un banquete de bienvenida entre países antes de que la delegación de Kim Jong-un regrese a casa.

Es difícil saber como transcurrirá a lo largo de los meses dicha negociación pero todo apunta hacia uno de los retos mundiales de nuestros tiempos.