Los ataques a tres puntos clave en Siria liderados por el presidente Trump han enviado un claro mensaje amenazante al régimen de Bashar al-Assad. Sin embargo, también ha demostrado que mientras Assad disfrute del patrocinio ruso, puede continuar su camino sin ser molestado.

El Pentágono se jactó el sábado de que su demostración coordinada de fuerza militar destruyó instalaciones claves de armas químicas en Siria y ha retrasado las capacidades de armas químicas del país "durante años".

Pero expertos militares y del Oriente Medio dicen que el ataque a Siria de este jueves llamado por el Departamento de Defensa como "preciso y efectivo", parece haber sido un poco más que una amenaza, pero que probablemente no tendrá mucho efecto y que no cambiarán las acciones del ejército sirio de Bashar al-Assad

Estados Unidos y sus aliados

Los líderes de los EE.

UU., Gran Bretaña y Francia, Donald Trump, Theresa May y Emmanuel Macron, intentaron darle una tarjeta roja a Assad y al presidente ruso, Vladimir Putin, pero no se cree que estas acciones lideradas por el presidente Donald Trump puedan disuadir a Assad de usar armas químicas en contra de su propio pueblo.

Es cierto que los altos mandos del régimen sirio, actualmente deben saber que Occidente no permanecerá en silencio frente a otro ataque químico, incluso si se lleva a cabo utilizando cloro gaseoso, que supuestamente no es letal. El ataque en Duma la semana pasada fue letal posiblemente porque usaron una concentración especialmente alta de cloro contra personas en refugios subterráneos cerrados.

Si Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia intentaron enviar un mensaje de disuasión a Assad mediante una acción militar circunscrita, deben recordar que Donald Trump hizo exactamente eso el año pasado, con la acción de 55 misiles Tomahawk lanzados en un aeropuerto sirio en circunstancias similares.

Assad ignoró el ataque anterior, y el doble de misiles en las instalaciones de armas químicas no cambiará su actitud.

El mensaje seguirá cayendo en oídos sordos, siempre y cuando los rusos estén detrás de él.

¿Qué dicen los expertos?

Los expertos no tienen claro por cuánto tiempo el impacto de los ataques limitará las capacidades de armas de Assad y si eso lo disuada para tomar acciones futuras. Por su parte, Siria ha negado repetidamente el uso de armas químicas contra su gente.

Según los expertos, la llamada línea roja que está dibujando la administración Trump, significaba un marcador de represalias y podría ser problemática.

"La gente razonará y dirá: ¿eso significa que Bashar al-Assad tiene luz verde para usar municiones convencionales contra civiles indefensos?”, dijo el ex embajador Lincoln Bloomfield, que sirvió como subsecretario de Estado para asuntos político-militares bajo el presidente George W. Bush.