Al menos 48 personas murieron cuando un terrorista suicida atacó un centro de registro de votantes en la capital de Afganistán en un ataque reivindicado por el grupo terrorista del Estado Islámico.
La gran explosión resonó en toda la ciudad, rompiendo ventanas a kilómetros de distancia del sitio de ataque y dañando varios vehículos cercanos. La policía bloqueó todos los caminos hacia el lugar de la explosión, permitiendo solo el paso de ambulancias. Las estaciones de televisión locales transmitieron imágenes en directo de cientos de personas heridas en hospitales.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahid Majro, dijo a los medios de comunicación que 112 personas resultaron heridas en la explosión masiva en Kabul, que destrozó ventanas a kilómetros de distancia del sitio de ataque. Las personas heridas fueron llevadas a distintos hospitales de Kabul, y los funcionarios han pedido identificar a los fallecidos.
¿Quiénes son las víctimas?
El testigo presencial Bashir Ahmad dijo que muchas de las víctimas eran mujeres con niños que estaban allí para obtener sus documentos de identidad y registrarse para las elecciones.
Según la agencia de noticias pajhwok de Afganistán, 21 mujeres y cinco niños murieron.
Las imágenes publicadas en las redes sociales muestran papeles de documentación y fotografías en el piso.
Asó como también abandonados y vidrios rotos y zapatos tirados tras la horrible explosión.
Las elecciones parlamentarias se llevarán a cabo en Afganistán en octubre, y el registro de votantes ha estado abierto desde el comienzo de este mes.
Estado Islámico se adjudicó el atentado
El grupo Estado Islámico usó su agencia de noticias Amaq para reclamar la responsabilidad del ataque, diciendo que un centro de votantes fue atacado por un terrorista que llevaba un cinturón explosivo.
Tanto el Ministerio de Sanidad como el del Interior confirmaron el último saldo del ataque, que fue reclamado por el Estado Islámico de Irak y el Levante (Isil). Después de los informes iniciales, el número de muertos por la explosión aumentó a 48 el domingo por la tarde, y otros 112 resultaron heridos, dijo un funcionario de salud pública.
Los talibanes atacan rutinariamente a las fuerzas de seguridad y los funcionarios del gobierno con bombas colocadas al borde de la carretera, que a menudo terminan matando a civiles.
En la provincia septentrional de Balkh, un jefe de policía del distrito falleció después de recibir un disparo durante un tiroteo con insurgentes, según informo portavoz del jefe de la policía, Sher Jan Durran. Además, informó que aproximadamente una docena de insurgentes también murieron en medios de la lucha.