En una reunión en la sede de Exteriores, Bristow, el embajador británico, fue advertido que si el gobierno británico adoptaba acciones en contra de Rusia, por el caso de envenenamiento de Skripal y su hija, el gobierno ruso daría una respuesta a ellas, según lo considerara pertinente.
En respuesta al caso de envenenamiento al ex espía, el gobierno de Vladimir Putin ha decidido contraatacar, tomando acción mediante la expulsión de 23 diplomáticos británicos.
Esto luego de que Gran Bretaña anunciara también la expulsión de 23 diplomáticos rusos como medida de rigor por el envenenamiento de Sergei Skripal y su hija en Salisbury.
Rusia responde al gobierno británico
El Ministerio de Exteriores de Rusia informó que no abrirá las puertas del Consulado General británico en San Petersburgo y el Consejo Británico en Rusia. A los diplomáticos británicos se les dio un período de tiempo para que abandonaran el país en 7 días, así lo informó el Ministerio de Exteriores ruso, aclarando que estas medidas las están implementando por las “acciones de provocación” que el gobierno británico tomó contra Rusia, con respecto al ataque de Salisbury mediante un agente toxico.
Además el Ministerio de Exteriores dejó claro lo siguiente: "El bando británico está advertido de que en caso de nuevas acciones hostiles contra Rusia, el bando ruso se reserva el derecho de tomar medidas de represalia adicionales".
El Consejo Británico es un instituto dirigido a la cultura, educación, arte e idiomas. Sus representantes manifestaron una profunda decepción por la medida tomada por el gobierno ruso. "Es nuestra opinión que cuando las relaciones políticas o diplomáticas se vuelven difíciles, las relaciones culturales y oportunidades educativas son vitales para mantener un diálogo continuo entre los pueblos y las instituciones", expresaron a través de un comunicado.
La tensión entre ambos países aumenta
Al caso Skripal se le suma otro, ocurrido el pasado lunes, el posible asesinato del empresario ruso Nikolái Glushkov, que encontraron muerto en su casa en Londres. La policía británica continúa con la investigación de este caso. Glushkov era el subdirector de una línea aérea rusa y era muy amigo de Borís Berezovski, un enemigo del Kremlin que fue encontrado ahorcado en su casa en Sunninghill en el año 2013.
El aumento de la tensión entre ambOs países sigue y es evidente su ruptura diplomática. Además de Gran Bretaña, el gobierno ruso ha tenido choques fuertes con Estados Unidos al ser acusado de interferir en las elecciones presidenciales pasadas. Se le sumó acusaciones de ataques cibernéticos y de injerir en lo que fueron las elecciones a través de distintas acciones, entre ellas la publicidad parcial.