Varios testimonios salieron a la luz, dando a conocer un poco sobre Nikolas Cruz, el autor del Tiroteo en una de las escuelas de Florida, Estados Unidos. La matanza comenzó con las ardillas. Siendo un niño de cuarto grado, Nikolas las hacia sangrar con su pistola de pellets, hasta que morían. Cuando era un adolescente, se colaba en el patio de sus vecinos, al otro lado de la calle, e intentaba que sus perros atacaran a sus cerdos. En una oportunidad, un residente lo vio llevar palos largos a los agujeros de los conejos, apretándolos lo más fuerte posible para matar a las criaturas que estaban atrapadas en el interior.

Un comportamiento agresivo

Algunas de las personas que vivían en el barrio próspero donde creció Cruz, dijeron que tenían que llamar a las autoridades con frecuencia, por los comportamientos inusuales del joven. Entre semana, los agentes policiales llegaban a la casa del adolescente, para resolver la última queja de los vecinos. En los últimos años, el comportamiento empeoró. Cruz se aisló más, se sentaba solo en la parada del autobús escolar, se burlaba de sus vecinos y se apartó incluso de su hermano menor, dijeron los amigos y compañeros de clase. Algunos compañeros pensaron que Cruz había roto las relaciones, debido a sus inquietantes y aterradoras publicaciones y fotografías de Instagram.

En una de ellas, apareció mostrando el visor de un arma, apuntando a una calle del vecindario. Otra imagen perturbadora fue en la que mostró el cuerpo ensangrentado de una rana muerta.

A pesar de todo esto, otras personas vieron en Nikolas Cruz, a un adolescente retraído que estaba atravesando por un período oscuro de su vida e intentaron ayudarlo.

Cruz perdió a su madre cuando murió por neumonía, además fue expulsado de la escuela donde estudiaba, por esto y quizás por otros motivos, se sumió en una depresión.

Un amigo de su antigua escuela secundaria lo recibió. Sus padres le dieron la habitación de invitados, le consiguieron un trabajo y lo llevaron a una escuela alternativa.

Pero nadie, ni los que le temían, ni los que simpatizaban con él, vislumbraron la maldad que se gestaba en el corazón de Cruz, hasta el día de San Valentín, cuando la policía dijo que ingresó a una secundaria suburbana del sur de la Florida y protagonizó uno de los tiroteos más sangrientos de la nación.

La gente le tenía miedo

Cruz fue adoptado a la edad de 2 años junto con su hermano de 2 meses, Zachary, por Lynda y Roger Cruz, informaron amigos y parientes. Los familiares dijeron que Nikolas y Zachary compartían una madre biológica, pero que tenían padres diferentes. Su padre adoptivo murió de un ataque al corazón cuando eran jóvenes, dejando a Lynda criando a los dos niños por su cuenta.

Brody Speno, joven de 19 años, que creció en la misma cuadra dijo: "La gente le tenía miedo.

Casi todo el mundo en esta parte de la calle tuvo un altercado con él". Su hostilidad sobresalió en este tranquilo y acomodado vecindario donde vivía. Cruz frecuentemente peleaba con otros niños. Robó el correo de la gente. Lanzaba rocas, cocos y destrozaba propiedades, esto lo dijeron los vecinos.