Christopher Wray, director de la Oficina Federal de Investigaciones (mundialmente conocida por sus siglas: FBI), parece poner su puesto a disposición del presidente. Y no lleva mucho tiempo en él. Desde agosto de 2017 dirige el FBI, puesto por mandato presidencial, tras el gobierno interino, que duró de mayo a agosto del mismo año.

Motivos para el desencuentro entre la Casa Blanca y el FBI

Ahora, denuncia el acoso continuo por parte del fiscal general de los Estados Unidos, Jeff Sessions. El motivo parece ser que la administración Trump quiere un lavado de cara de la institución, recolocando a los altos cargos y nombrando nuevos encargados.

En concreto, se habla del segundo de a bordo, Andrew McCabe. Este fue director interino del FBI durante el período antes mentado, pero continúa en un puesto relevante hoy en día. Trump, que lo critica constantemente, no le quiere allí. Sin embargo, el director Wray sí confía en él.

La inquina del presidente viene de antes, pues McCabe ya era la mano derecha de James Comey. Y este era el director que Trump despidió por la vía rápida, cuando el FBI comenzó a investigar una posible trama rusa para mover los votos cara el actual presidente.

No solo eso, The Washington Post ha llegado a publicar que el presidente le preguntó a McCabe por quien había votado en 2016.

Las funciones del FBI

El FBI es una organización gubernamental estadounidense, encargada de la seguridad nacional. Su ámbito de investigación y acción se encuentra en las amenazas por terrorismo, espionaje desde el extranjero, secuestro de menores, el crimen organizado, la corrupción pública y delitos relacionados con el ciberespacio.

Además, cumplir y hacer cumplir el código penal de los EE.UU. y ofrecer servicios jurídicos penales a agencias federales de distinto corte y jurisdicción.

Cuando la ficción se basa en la realidad actual

La noticia sale a la luz casi con el estreno del episodio 3, de la undécima temporada de Expediente X. No es la primera vez que citan al presidente como una fuerza oscura.

Al menos en dos ocasiones, tanto en esta temporada como en la anterior, Trump sale en imágenes relacionadas con el mal. Referiéndose a él, esta vez es el agente Mulder quien dice: El mundo se va al infierno y el presidente está trabajando para que el FBI se vaya con él. Una frase que muestra el malestar real de la situación, volcada al universo de ficción de la serie.

Y no es la única unión. Es noticia de última hora la controversia por varios miles de páginas perdidas en investigaciones del FBI y la supuesta existencia de un grupo secreto, dentro de la institución, contra Donald Trump.