El pasado sábado 13 de Enero, China lanzó al espacio con éxito su tercera misión en la misma semana; un cohete de refuerzo de Larga Marcha 2D salió de la órbita de la tierra desde el centro de lanzamiento de satélites Jiuquan en el desierto de Gobi, a las 3:10 de la tarde (hora de Beijing). El cohete transporta un satélite de observación que dará la vuelta a la tierra. Se trata del Land Survey Satellite 3, un satélite de reconocimiento que se usará para la detección remota de recursos de la tierra.
La República China ha lanzado tres misiones espaciales esta misma semana, las dos últimas con una diferencia de cuatro días.
La misión anterior puso en órbita dos satélites de supervisión de tierra SuperView 1, que se unieron a dos más del mismo tipo lanzados en el año 2016, como parte de la planificación espacial china para formar una constelación de satélites, capaces de proporcionar imágenes de la tierra de muy alta resolución.
Antecendentes de China en el espacio
El 2 de julio de 2017, China llevó a cabo con éxito otro lanzamiento, como parte de una serie de un total de ocho lanzamientos de cohetes cargueros, previstos para transportar cargas pesadas de entre 25 y 14 toneladas con la misión de construir su estación orbital planificada para el año 2022. En aquella ocasión, fueron dos los cohetes Larga Marcha-5 Y2; vehículos especializados en el trasporte de cargamento ultra pesado.
La carga consistía en un satélite de comunicación Shijian-18.
En 2016 lanzó su primer cohete Larga Marcha 5, uno de los más potentes vehículos espaciales que se hubiese construido hasta esa fecha, que la agencia espacial china (CNSA) ha diseñado como carguero espacial para enviar sus sondas espaciales en sus programas a la Luna y a Marte, programados para los próximos años.
Programa chino de exploración lunar
La República Popular China ha planificado su propio programa de exploración espacial que incluye viajes a la Luna y a Marte; el primero de ellos está pensado como una exploración robótica, cuya primera sonda Chang’e 1, es un vehículo no tripulado y que fue lanzado en órbita con éxito el 24 de octubre del año 2007.
El programa Lunar chino está constituido por cuatro fases.
En la primera fase se llevarían a cabo las misiones orbitales Chang’e 1 y Chang’e 2, éste último con la misión de recabar datos útiles para misiones posteriores a la Luna. Su lanzamiento se efectuó el 1 de octubre de 2010. En la segunda fase se lanzarían dos cohetes más del mismo tipo (Chang’e 5 y 6) que habrían de realizar el alunizaje. La tercera fase, China envió sus sondas a la Luna con misión de recogida y traslado de muestras de vuelta a la tierra. En la cuarta fase del programa se llevaría a cabo una exploración y alunizaje en cohetes tripulados de Larga Marcha 7, con la misión de establecer en la Luna bases permanentes. Estos últimos lanzamientos están previstos a partir del año 2024.
El éxito obtenido en las misiones orbitales de China, la potencia y alta tecnología de sus vehículos espaciales está colocando al dragón de oriente cada vez más a la saga de esta carrera hacia el espacio, haciendo más fuerte la competencia a Estados Unidos, que a través de su portavoz de la NASA ya ha anunciado para finales de 2018 el lanzamiento de su súper cohete SLS.