Son muy pocos los que no conocen la banda estadounidense Linkin Park. Iniciada en 1996, no se puede negar que fue, y siempre ha sido, de los primeros grupos de música que nos introdujeron al rock alterativo y el heavy metal. Linkin Park planeaba una gira por Norteamérica el día 27 de este mismo mes, sin embargo, tuvieron que cancelarla ante la fatal muerte del vocalista Chester Bennington, quien, según apuntan los medios, cometió un suicidio ahorcándose en una residencia de Palos Verdes States el pasado día 20.

Chester Bennington y su depresión

Chester Bennington se había casado por segunda vez y era padre de seis hijos.

Al parecer, el día de su muerte el cantante había ingerido alcohol y, pese a no haber indicios de consumo de drogas, sí llevaba arrastrando consigo un largo historial de depresión durante numerosos años. Por si fuera poco, había recibido abusos durante un periodo de seis años por parte de un adulto, y así lo confesó en múltiples entrevistas.

Actualmente no se es suficientemente consciente de cuántos son los afectados por esta enfermedad mental, si bien muchos no cometen un suicidio, muchos sí lidian por el peso de la depresión durante toda su vida. Chester no ha sido el primer artista en cometer un suicidio: el actor Robin Williams fue diagnosticado con una depresión severa y encontrado muerto el pasado 2014 y, más cercano a él, Chris Cornell, quien de hecho era amigo de Chester Bennington, también fue víctima del suicidio el pasado 18 de mayo.

La depresión y sus consecuencias

La depresión es una enfermedad que no ha de ser subestimada teniendo la idea errónea de que la fama y el dinero nos va a librar de ella. Son muchas las enfermedades mentales que se pasan por alto y no se les da el valor que le corresponde, cuando estas, según hemos podido ver, pueden llevarnos a la muerte directa o a una muerte en vida, un dolor que va consumiéndonos poco a poco.

Según la organización National Institute of Mental Health (NIHM), en los EE.UU. cada año se suicidan unas 41.000 personas, número que dobla a las personas asesinadas. Muchas personas que padecen la enfermedad no pueden costearse un tratamiento y son muy pocas las que acuden a terapia para erradicarlo. Más de 1 de cada 20 estadounidenses de 12 años de edad o más ha reportado una depresión actual y casi el 10% de los adultos de 40 a 59 años de edad informó de la depresión actual.

Son muchos los centros y organizaciones que cada vez crecen y suman prevenciones para que se tenga más conciencia de cuáles son algunos de los síntomas de la depresión y así poder tratarla a tiempo.