A principios de la década del 2000, en medio del apogeo de las boy bands, las divas rubias del pop, y el Gansta Rap, Linking Park surgió como una banda que reconcilió al Rock duro como el público mainstream. La furiosa voz que lideraba esta desafiante propuesta musical se ha apagado para siempre con el triste hallazgo sin vida del cuerpo de Chester Bennington (41 años) en su residencia, en lo que se ha confirmado como un ahorcamiento, de acuerdo con el portal de noticias TMZ, citando declaraciones de fuerzas de seguridad.
Las fuentes que manejan el caso, están estudiando el suicidio como causa del deceso del reconocido artista, encontrado muerto este 20 de julio a las 9:00 dentro de su residencia ubicada en Los Angeles.
Una extraña y desconcertante coincidencia tratándose también del mismo día de nacimiento de la leyenda del grunge Chris Cornell, quien acabó con su vida hace casi dos meses atrás, el 18 de mayo, de la misma forma que lo hizo Bennington.
El vocalista, nacido el 20 de marzo de 1976 en Arizona, había dedicado una carta a Cornell tras su muerte, mostrando su profundo respeto a la obra del líder de Soundgarden. Sin embargo, el propio Bennington también pasó su vida luchando contra sus propios demonios personales; el cantante tuvo que lidiar con el divorcio de sus padres a temprana edad, el abuso de distintos tipos de estupefacientes, y de acuerdo a revelaciones públicas hechas por él mismo, un episodio de abuso sexual cometido por un amigo de mayor edad.
Fundada hace más de 20 años, Linkin Park fue el salto a la fama de Chester Bennington, y la oportunidad de poner en práctica las influencias de escuelas musicales como Stone Temple Pilots y Depeche Mode, y el canal para desahogar el dolor y las frustraciones que llevó y llevaría a lo largo de su vida.
La agrupación californiana irrumpió en el año 2000 con el disco Hybrid Theory, un disco que manifestaba la vertiente más desenfrenada del Nu Metal, género que mezcla heavy metal y rap, y a la vez expresaba himnos musicables digeribles que calaron bien en las radioemisoras e internet, logrando que la banda alcanzara bastante audiencia entre la juventud de aquel entonces con videos y sencillos muy celebrados como Crawling, One Step Closer, e In The End.
Se volvió un ícono entre los adolescentes del nuevo milenio.
Tras millones de discos vendidos alrededor del mundo, y reconocimientos en los premios MTV, Grammys y Billboard, Chester y sus amigos repetirían la fórmula que les garantizó el estrellato con su disco Meteora lanzado en el 2003, incrementando su lista de fans y las ventas.
A partir del Minutes to Midnight, la banda californiana daría un vuelco de 180 grados en su sonido, orientándose más al rock alternativo y la electrónica con éste, y las cuatro producciones siguientes, incluyendo el One More Light, lanzado al mercado este 2017. No obstante, las mutaciones que la agrupación sometía a su sonido le valía ocasionalmente críticas por parte de fans que les seguían desde sus inicios.
Tras las experimentaciones y los cambios en la banda, siempre destacó la aportación vocal de Chester Bennington. Sus alaridos más fuertes y sus melodías más profundas fueron garantía de cumplimiento en las grabaciones y Conciertos, y se complementaban perfectamente con el estilo rap que ofrecía Mike Shinoda, el otro vocalista de la banda.
La muerte de Bennington deja huérfano al grupo en medio de una gira que los llevaba recorriendo Estados unidos y Canadá, incluyendo fechas pendientes durante lo que queda de este mes de julio.