Una familia de refugiados sirios ha sorprendido a los medios de comunicación de todo el mundo tras tomar la decisión de volver a Alepo, donde caen bombas todos los días y se suceden atentados organizados por Estado Islámico, ya que tras cinco meses viviendo en Argentina no han sido capaces de adaptarse.

Tawfiq Touma huyó de su país junto a su esposa Ani y sus dos hijas adolescentes y acabaron en la localidad de Pilar, un pueblo a 700 kilómetros de distancia de Buenos Aires, gracias a un programa de acogida de sirios que huían del conflicto armado.

En Argentina hay una gran comunidad siria (por poner ejemplos, Carlos Medem lo es y Juliana Awada, la mujer del actual presidente del gobierno argentino, Mauricio Macri) que ha decidido facilitar los trámites para acoger refugiados en el país, pero de los 3000 refugiados esperados apenas han llegado una centena a causa de que consideran que la adaptación va a ser muy dura y el idioma es muy difícil de aprender.

Los Touma son los primeros que han decidido volver a su país, ya que la situación está mejorando. Por lo que parece, Twafiq no puede hacer trabajos pesados y nunca ha sido capaz de aprender el idioma español lo que hacía que no pudiera aspirar a ninguna clase de trabajo.

En Alepo tenía una pequeña perfumería que seguía en pie y allí que se volvió.

Y, aunque no tienen luz ni agua potable, ni la posibilidad de conseguir una nevera para conservar su comida, prefieren vivir en Alepo que en pueblo en medio de Argentina. Ahora está buscando que le dejen dinero para poder volver a crear sus propios perfumes.

Su historia forma parte del documental "Aryentum" donde se cuenta la historia de cuatro familias sirias que llegaron a Argentina huyendo del conflicto que está desvastando su país desde hace seis años.

Pero este no es el primer caso que se conoce

En la localidad de Córdoba, una familia siria se enfrentó con su familia de acogida y tuvo que intervenir la policía y están siendo acogidos en una iglesia. En todos los casos son refugiados cristianos y ha sorprendido que prefieran vivir en un país en conflicto que en un país que es de emigrantes como es Argentina.

En Siria ya han muerto entre 320.000 y 450.000 personas y ya hay cinco millones de refugiados que se juegan su vida por salir del país (sólo hay que recordar las imágenes de los refugiados que mueren en el mar Mediterráneo intentando llegar a Europa y empezar una nueva vida en paz y sin miedo).