Una gran noticia para los amantes de los animales y de los perros, particularmente: gracias a la presión internacional, finalmente, queda prohibida la celebración del Festival de Carne de perro de Yulin.

Han sido tres años duros de protestas por parte de grupos ecologistas/animalistas; pero, al final, las autoridades de la población de Yulin (que se encuentra en la zona sur de China) han tomado la decisión de prohibir la venta de carne de perro en el polémico festival, que tiene lugar el 21 de junio y que gira alrededor del consumo de carne de este animal.

Según un comunicado firmado por las organizaciones Duo Duo Project y Humane Society International (HSI), que se han unido en ediciones anteriores, para acabar con el festival, el Gobierno local de Yulin prohibirá la venta de carne de perro, tanto en restaurantes, mercados, como en cualquier otra clase de comercio, a partir del 15 de junio (justo una semana antes de que se inicie el Festival).

Quien no cumpla con esta medida, tendrá que hacer frente al pago de unos 100.000 yuanes (al cambio, unos 14.500 dólares) o serán detenidos por la propia policía.

Dicha prohibición ha venido tomada por el nuevo comisario político del Partido Comunista en Yulin, Mo Gongming. Por el momento, las organizaciones esperan que no sea una prohibición temporal.

Se ve como el principio del fin de un evento que es horrible, que es el gran símbolo del comercio alrededor de la carne de perro, cuya base son actividades criminales (muchos de los perros que son asesinados, han sido secuestrados o robados, por lo que se estarían llevando a cabo varios delitos).

En general, a pesar de lo que se dice, en China no se consume carne de perro, sólo tiene lugar en algunas regiones del sur y en zonas fronterizas con Corea; pero, se cree que entre diez y veinte millones de perros son sacrificados, cada año, lo que ha provocado que los medios internacionales se levanten en contra de ello.

El festival de Yulin organizó su primera edición en 2010 y se celebra siempre con el solsticio de verano (en la primera edición, se asesinaron a 15.000 perros, aunque en las últimas ediciones el número descendió hasta los 3000). Por tanto, no estaríamos ante una tradición, sólo ante un invento por parte de los comerciantes de carne de perro, ya que las ventas de este tipo de carne están cayendo en picado, en todo el país.

Gracias a las acciones animalistas, el resto del mundo descubrió lo que estaba pasando y decidieron ir en contra. La prohibición del consumo de la carne de perro, no sólo se hace por una razón ética o moral. También, la Organización Mundial de la Salud dice que el consumo de carne de perro es muy peligroso, ya que puede transmitir enfermedades como el cólera o la rabia.

En 2016, se recogieron más de once millones de firmas para acabar con el festival, donde se suelen asesinar mascotas, robadas a sus familias, en distintas partes del país.