¿No puedes dejar de disfrutar de una hamburguesa, con sus patatas fritas, aunque no tengas mucha hambre? ¿En tu carro de la compra, la mayor parte de productos que te llevas a tu casa suelen ser dulces, comida preparada o con un alto porcentaje de grasa? No te sientas culpable, has caído en una trampa muy bien estudiada.

La industria alimenticia, presuntamente, utiliza el Azúcar, de manera constante, y se aprovecha de nuestra falta de formación en nutrición y de las confusiones que provocan ciertas informaciones, en los medios de comunicación.

Ellos no buscan poner en riesgo nuestra salud, eso sí, ellos buscan -presuntamente- que cada día consumamos más y más, y no tienen ningun tipo de ley o regulación que se lo prohíba, o le ponga límites.

Cuanto más comamos, más compraremos; cuanto más compremos, más dinero van a ganar, lo que hace que los beneficios crecerán

Uno de los libros que mejor trata este problema es "Adictos a la comida basura" escrito por el ganador del Pulitzer, Michael Moss. El azúcar es uno de los tres productos que más se utilizan en la comida procesada, junto con la sal y la grasa. La apuesta alimenticia, según podemos leer en este libro, combina estos tres alimentos y no es de manera casual: está más que estudiado que la combinación de estos tres productos, provoca adicción.

¿Nunca te ha pasado, al tomar un vaso de zumo de llamativos colores, que se anuncia como muy sano, lleno de vitaminas y sin calorías; al final, te bebes la botella entera? ¿Conoces a alguien que se autodenomina como "adicto a la Coca-Cola"? Supuestamente, las grandes compañías realizan no sólo catas de favor, también, realizan catas de adicción, ya que buscan que los futuros consumidores compren cada vez más.

El punto de azúcar es muy importante, para no ser rechazado por los consumidores. ¿Cuántas veces, al probar un producto nuevo no te ha gustado por ser demasiado dulce?

Lo que se busca es que la sensación de "estar lleno" no llegue hasta que no se haya acabado una caja de galletas o nos hayamos bebida una botella entera. Además, al estudiar los productos preparados para niños, se tiene mucho cuidado.

El azúcar se ha convertido en un ingrediente mágico; es barato y provoca una gran adicción a las personas que lo consumen. Además, hace que la comida prefabricada no sepa fatal.

La industria alimentaria, según lo que dicen los expertos, no está interesada en que conozcamos lo que consumimos, por eso, ponen muchos peros en cambiar la ley del etiquetado de productos.