Después de uno de los peores meses del régimen de Maduro, este ha dado otro golpe en la mesa para acabar con una oposición que tantos quebraderos de cabeza le está causando. El presidente de Venezuela ha proclamado su deseo de redactar una nueva Constitución, para acabar con la crisis política en la que está sumido desde hace un mes. La oposición no ha dejado de manifestarse en un ambiente cada vez más hostil para el líder revolucionario.

"Asumo todas las consecuencias, las responsabilidades y llamo al pueblo a prepararse para una gran victoria Constituyente, victoria popular".

Así lo anunciaba este lunes a sus simpatizantes en el centro de Caracas. En su decisión ha invocado el artículo 347 de la Constitución -que fue impulsada por su antecesor Hugo Chávez-. Y es que, según ha informado a los allí presentes, entre sus objetivos se encuentra "fortalecer la constitución pionera, la sabia, la bolivariana de 1999".

La Asamblea Nacional Constituyente se encargará de la redacción de una nueva Constitución cuyo fin principal es eliminar las elecciones a gobernador y las presidenciales –previstas para este y el próximo año, respectivamente-. Sin embargo, expertos aseguran que todo este proceso podría prolongarse, al menos, dos años. Para la creación de la nueva Carta Magna se elegirá a 500 delegados compuestos por obreros, campesinos, jubilados y sectores municipales.

“Será una constituyente ciudadana y chavista en la que no participarán las viejas estructuras de los partidos políticos”, remarcó el líder del régimen frente a los miles de obreros allí convocados.

Por su parte, la oposición, que se encontraba manifestándose contra el régimen de Maduro, pidió a los venezolanos “desconocer semejante locura” y continuar en las calles para defender el futuro de su país.

En rueda de prensa -convocada después de las manifestaciones-, Henrique Capriles aseguró que “el presidente ha disuelto la democracia y la República. La Constituyente es una estafa para engañar al pueblo con un mecanismo que no busca otra cosa que agravar la crisis en Venezuela". Pero la oposición no tiene nada que temer, y este martes volverá a las calles proclamando su negativa a Maduro al grito de “¡No más dictadura!”.

Así mismo, la Organización de Estados Americanos (OEA) a través de su secretario general, Luis Almagro, avisó a Nicolás Maduro de que todos los países que conforman este organismo lucharán para evitar que Venezuela se convierta en una dictadura. "El hecho de haber presentado una nota para retirarse de la OEA no le da carta blanca al régimen para consolidarse como dictadura”, escribió Almagro a través de las redes sociales.

A pesar de la negativa de algunos de los sectores más fuertes de Venezuela y de la propia América, Nicolás Maduro pidió preparar a “los mejores candidatos, las mejores candidatas para que tengamos una gran victoria y la Asamblea Nacional Constituyente tenga una mayoría arrasadora del pueblo bolivariano, del pueblo chavista”. Este nuevo golpe profundiza aún más la línea que separa el régimen de los grupos opositores. Pero en Venezuela aún no ha terminado la lucha.