El vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence, realiza un viaje planeado hace meses, en los momentos de máxima tensión entre su país y el conflictivo gobierno norcoreano. Se trata de una mini gira que alcanzará varios países asiáticos, entre ellos, Japón, Indonesia y Australia. La zona desmilitarizada, franja de seguridad establecida desde 1953, destinada a proteger la frontera entre las dos naciones coreanas, es uno de los puntos más importantes de su itinerario. Durante el día lunes, Pence se trasladó en un helicóptero Blackhawk, desde Seúl hasta a la localidad de Panmunjom, ubicada dentro de la franja de tregua, para visitar Camp Bonifas.
Un puesto de las Naciones Unidas, bajo el mando militar estadounidense, que se encuentra a poca distancia de la frontera con Corea del Norte. En ese lugar el vicepresidente Pence hizo la declaración, que expresa el fin de la paciencia estratégica de su país, hacia la beligerante Corea de Kim Jong-un. Según EFE, el vicepresidente americano, destaco la fuerte alianza entre EE.UU. y Corea del Sur, aclarando luego que, el deseo de su país es resolver el conflicto “a través de medios pacíficos, a través de negociaciones", recordó los últimos ataques en Siria y Afganistán y advirtió que “haría bien (Corea del Norte) no poniendo a prueba la determinación" del presidente Trump.
Pence recordó que han sido muchas las advertencias cursadas a Pyongyang, relacionadas con su desnuclearización, las que han sido respondidas con compromisos incumplidos; en este punto la administración Trump, culpa a la paciencia de Barak Obama que permitió, a través de su inacción, dar a Corea del Norte el tiempo necesario para llegar al punto de desarrollo armamentístico actual.
La importancia de China en el conflicto
El 80% del comercio internacional de Corea del Norte está ligado a China. De manera tal que las sanciones comerciales que Pekín podría imponerle, tienen un importante peso para su economía y podría tener una influencia disuasiva en Pyongyang. Por empezar, el Ministerio de Comercio de China ha interrumpido por todo 2017, la importación de carbón norcoreano, privando al país liderado por Kim Jong-un, de uno de sus más importantes recursos.
Esto último fue muy elogiado por el presidente Trump, quien lo consideró un claro gesto de apoyo frente al conflicto con el país asiático.
La cadena ABC, recogió la declaración del Consejero de Seguridad Nacional estadounidense, el general H.R. McMaster, quien enunció la gravedad de la situación actual, y la necesidad de consenso para evitar la respuesta bélica, encontrando una solución pacífica para este momento crítico.
Informó que EE.UU. está trabajando junto a sus aliados internacionales y los líderes de China, para encontrar opciones que podrían llevarse a cabo prontamente, si el líder Supremo de Corea del Norte, no cesa con las provocaciones y se niega a la desnuclearización.
Por su parte el régimen de Corea de Norte alega que, la aceleración en el desarrollo de su armamento nuclear, se debe a la amenaza constante que representa para su país la presencia de EE.UU.