En octubre del 2014, Justin Trudeau publicaba un libro en el que recogía sus memorias bajo el título “Common Ground”. Sus padres se conocieron en la década de los 70, Pierre Trudeau, era ya el Primer Ministro de Canadá, tenía a sus 51 años y fama de ser un auténtico play boy. Margaret, tenía solo 22 años, era la hija del ministro de Pesca, James Sinclair.
Se casaron, pero a ella le costó adaptarse a su nueva vida, nunca llegó a ejercer como primera dama y no renunció a las noches de fiesta en el famoso Studio 54, a los romances sonados y a sus adicciones a las drogas.
Sus padres siguieron casados hasta el año 77, Pierre obtuvo la custodia de sus tres hijos, Justin, Miche y Sacha. Mientras a Margaret se le diagnosticaba un trastorno de bipolaridad. “Hubo momentos en los que sentí que debía cuidar de ella” cuenta Justin en su libro.
Quizás por eso ahora Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, disfruta de la paternidad de sus tres hijos, junto a su mujer, Sophie Grégoire, como una motivación para desempeñar su trabajo lo mejor posible con la determinación de dejar a las generaciones futuras un mundo mejor.