Dany Boon enfadó a los ultras franceses cuando Marine Le Pen se presentaba a candidata de la región en donde está la tierra natal del actor y cineasta, que hizo campaña en contra de ella y salió elegido el rival. Le dijeron de todo en las Redes Sociales, a alguien que fue capaz de convertir a “Bienvenidos al Norte” en la película francesa más taquillera de todos los tiempos.

Si Donald Trump no digiere bien que en Hollywood, apenas Clint Eastwood y John Voight (el padre de Angelina Jolie) le apoyen, sin contar a la inefable Paris Hilton, o que en su programa presidencial sólo haya podido convencer a cuatro grupitos musicales de quinta categoría, sus colegas franceses, pese a ir muy bien en intención de voto, saben que tampoco hay casi nadie que en el Cine francés haga películas en apoyo a sus ideas y forma de vida.

Hace pocos días, Le Monde y el resto de la Prensa francesa informaba de que todo el FN está muy enfadado porque hay una película, titulada Chez nous (En nuestra casa), dirigida por el cineasta belga Lucas Belvaux, que cuenta una historia de ficción ambientada en el NO de Francia, donde en un pueblo hay una carismática líder de extrema derecha llamada Agnès Dorgelle, representante del Bloc Patriotique. Su rubio cabello y su aspecto de madurita de buen ver recuerda mucho a Marine Le Pen, y la parafernalia de su partido, al FN. Belvaux define su película como “La ambición de describir en su complejidad la implantación de un partido (en una región) con aires de respetabilidad”.

La película se estrenará en Francia el 22 febrero, y antes de estrenarse, los del FN, que sólo han visto el tráiler, están que trinan.

Florian Phillipot, su número dos y conocido por ser homosexual, es el más duro: “Es escandaloso que en plena campaña presidencial, a dos meses de las elecciones, llegue a los cines franceses una película tan claramente anti-FN”. Lamenta que la película esté financiada con dinero público (se olvida que todo el cine francés, hasta el más comercial y del gusto de él, lo está) y, como si se le cayera un mito: “Lamento que la actriz Catherine Jacob, que me encanta, sea la protagonista.

Ella se echa a perder. ¿Por qué? ¿Por cuatro perras? ¿Por un César? ¿Por una medalla de chocolate que le darán? ¿Por los servicios prestados al sistema?”.

Curiosamente, el FN olvida que la MLP de pega es secundaria dentro del argumento de Chez nous. Todo gira alrededor de una enfermera, hija de comunistas y madre soltera, que se sentirá interesada por el Bloc Patriotique y será candidata.

Pero no sabe que un chico enamorado de ella, aparentemente dulce, es un violento y salvaje apaleador de inmigrantes por la noche. En medio está un médico local, encarnado por el veterano André Dussolier (“Diplomacia”), el más conocido del reparto, pidiendo al chico que desaparezca para no perjudicar al partido. Y Belvaux no quiere hacer una película "de izquierdas".

Como contamos hace tiempo en este diario, el público francés ha dado la espalda al cine social extremo, por lo que algunas películas que se tenían que estrenar cuando los atentados yihadistas de Paris, tuvieron que conformarse con plataformas de Cine en Internet o directamente a canales televisivos de pago.

Pero Chez nous, con el enfado del FN, quizá encontrará más interés para el público, intrigado por ver qué hay en él que motive dicho enfado. Una “publicidad gratuita e inesperada”, según el director. Se sospecha que hará buena taquilla.