Las tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos siguen subiendo. Tras el cumplimiento de Donald Trump de su promesa de iniciar la construcción del tramo de muro que acabará por crear una frontera física entre los dos países americanos, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció que no iba a acudir a la reunión de trabajo entre ambos a través de su cuenta de twitter oficial en la que manifestaba lo siguiente.
Tras estas declaraciones, a las que Trump ha contestado que han sido ambos mandatarios los que de mutuo acuerdo decidieron no reunirse aludiendo a que, si México no trataba a Estados Unidos con respeto, lo mejor es que el encuentro no se celebre, ya que la reunión iba a ser estéril. Donald Trump ha anunciado a través de su portavoz Sean Spicer que quiere fijar una tasa del 20% a los productos mexicanos que llegan a Estados Unidos a través de importación, para poder financiar la construcción del muro entre ambos países. Algo a lo que Peña Nieto se ha negado por activa y por pasiva.
Posteriormente Spicer ha querido matizar la cantidad de los aranceles sobre las importaciones.
Según él no se ha querido entrar en detalles sobre las cantidades que podrían ser 20%, 5 o 18% porque se está todavía en la fase inicial de la propuesta, en la que se buscaría la manera para que con esta medida se pudieran recaudara unos 10 mil millones de dólares.
Para Spicer esta es la manera de que se financie el muro sin que se grave o sin que repercuta en el bolsillo de los ciudadanos estadounidenses. Este gravamen estaría dentro de un plan de reforma fiscal más amplia y del que todavía no han trascendido mas detalles.
Trump, por su parte ha manifestado en la cadena ABC que la construcción del muro comenzará en unos meses y que en primera instancia será el Gobierno federal el que adelante los fondos necesarios para el inicio de las obras, dinero que será posteriormente reembolsado por México vía aranceles según parece ser.
Enrique Peña Nieto, por su parte, ha vuelto a repetir que lamenta la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro que desde hace años, lejos de unirnos, nos divide.