La subida vertiginosa de las temperaturas debido al Cambio Climático podría acabar con las tierras de cultivo mundiales aptas para la plantación de cacao, convirtiendo a este alimento en un artículo de lujo.
El cambio climático acabará con el chocolate
Que la subida de las temperaturas está poniendo en jaque la supervivencia de decenas de especies queda de manifiesto con las imágenes que podemos ver a diario en las noticias, como aquel desgarrador vídeo que se hizo viral en el que se podía ver un oso polar famélico en un ártico con cada vez menos hielo.
Pero a la lista de animales en peligro de extinción publicada por Fondo Mundial para Protección de la Naturaleza (WWF), podría sumarse este beneficioso y delicioso alimento.
Un estudio publicado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical advierte que, si las temperaturas continúan aumentando como lo han estado haciendo en los últimos 100 años, podría afectar a las regiones de Ghana y Costal de Marfil productoras del 53% del cacao mundial. El cambio climático afectaría a su hábitat natural y sus zonas de cultivo, imposibilitando la plantación de cacao.
El chocolate, un bien de lujo
A lo largo y ancho del mundo consumimos Chocolate diariamente en todas sus formas: souble en el desayuno, como postre después de nuestras comidas y cenas, como producto de belleza en cremas hidratantes y geles de ducha, y como muestra de amor en forma de bombones.
Tanto es así, que se estima que para el año 2020 el consumo mundial de chocolate supere las 8 toneladas.
El gusto por este dulce se está extiendo a países como China e India, que han aumentando exponencialmente el consumo de este dulce en las últimas décadas. Por lo tanto, sumado a la escasez de semillas, el crecimiento de la demanda hará que el precio del chocolate se dispare y se convierta en un producto gourmet.
Medidas para evitar su desaparición
Ante un horizonte tan agorero, y a pesar de que países como Estados Unidos hayan roto el acuerdo contra el cambio climático, las compañías productoras de chocolate ya han tomado cartas sobre el asunto. El mayor fabricante de chocolatinas del mundo, 'Mars Incoporated', ha creado un plan de sostenibilidad y se ha comprometido a invertir mil millones de dólares en su lucha contra el cambio climático.
La Universidad de California, alertada por la posible desaparición del chocolate, está desarrollando una nueva tecnología llamada CRISPR que permitiría alterar el ADN de la planta para que pueda crecer en condiciones menos restrictivas de las que exige en su forma original.
A ella se suman alternativas como las ofrecidas por diversas guías alimentarias que se están publicando para promover una gastronomía que, además de ser benificiosa para la salud, nos ayude a proteger el planeta.