Hace 30 años las autoridades del mundo médico y los medios de comunicación, dieron inicio a una gran campaña donde exponían a la población los daños que podría causar el consumo de aceite de coco, ya que esta denominado una grasa saturada.
Se estimaba que esta grasa era capaz de subir los niveles de colesterol, por ende las personas abandonaron su consumo y a los fabricantes comenzaron a sustituir el aceite de coco de sus productos por aceite de soya y maíz.
Y sí, el aceite de coco es una grasa saturada, pero no todas estas grasas causan un efecto “dañino” en el organismo, de la misma forma que hoy en día conocemos dos tipos de colesterol, uno “malo” y uno “bueno”.
Hoy en día, después de salir a la luz que la satanización del aceite de coco, solo fue una técnica de mercadeo de fabricantes de aceite de soya y maíz, sus propiedades otra vez son admiradas.
Este aceite, cuando es elaborado y consumido de manera natural (artesanal), sin químicos ni aditivos, el cuerpo lo asimila fácilmente y su digestión es tan ligera que ni siquiera pasa por el filtro del hígado y tiene una función tan beneficiosa en nuestro organismo, que es totalmente imprescindible en una dieta saludable.
¿Qué beneficios aporta el aceite de coco?
El aceite de coco es rico en ácido caprílico, este compuesto contiene propiedades como:
- Eliminación de hongos por su efecto fungicida
- Combate muchos virus
- Destruye bacterias
- Depura al cuerpo de tóxicos internos
Posibles efectos secundarios
Ya que las propiedades de este aceite son tan efectivas y su efecto es inmediato, el aceite de coco puede causar algunos efectos repentinos en personas que están muy infectadas con parásitos y bacterias.
Estos efectos pueden ser muy desagradables como:
- Dolores de cabeza
- Dolor muscular
- Hormigueo peculiar en la piel
Debido a su consumo, organismos parásitos mueren dentro de nuestro cuerpo, y estos al descomponerse se convierten en tóxicos, causando así estas reacciones molestas. La clave es comenzar con pocas dosis y aumentar el consumo de forma gradual, ya que de esta manera los efectos secundarios sean imperceptibles.
Muchos atletas de alto rendimiento lo usan como parte de su alimentación y actualmente existe mucha documentación referente sus beneficios. Por esta razón, es indispensable añadir esta grasa a tus comidas diarias, ya que es milagrosamente saludable y no cambia el sabor los batidos u otros alimentos.