Esta tarta me parece que está riquísima, es muy suave y muy fresca, perfecta para principiantes (que quieran iniciarse en esto de la repostería) y expertos.
Para este postre vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 1 paquete de galletas tipo maría o digestiv (sin gluten y sin lactosa para los intolerantes)
- 80g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 400ml de nata para montar o crema de leche (sin lactosa en el caso de los intolerantes)
- 4 yogures de limón (sin lactosa)
- 100g de azúcar blanco
- 1 limón
- 2 sobres de gelatina de limón
- 125ml de agua
- Molde desmoldable
Vamos a empezar triturando la galleta maría o digestiv en un vaso batidor, hasta que tengan textura de arena.
Mientras tanto, ponemos en un bol la mantequilla y fundimos en el microondas (en tiempos cortos).
Cuando esté fundida le agregamos la galleta y mezclamos con ayuda de una cuchara.
Volcamos la mezcla en nuestro molde desmoldable y aplastamos uniformemente con una cuchara.
Reservamos en el frigorífico mientras preparamos nuestra crema de limón.
Ponemos una olla en el fuego (bajo-medio) y añadimos los cuatro yogures y el azúcar blanco. Removemos hasta que todo quede completamente integrado y sin grumos (mejor con unas varillas).
Con un exprimidor sacamos el zumo de un limón y se lo incorporamos a la mezcla.
Apartamos del fuego y añadimos un sobre de gelatina de limón y movemos con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
En un bol o una jarra pondremos los 400ml de nata o crema de leche y procederemos a montarla con ayuda de unas varillas (tiene que quedar bien espesa).
Cuando la tengamos montada se la vamos añadiendo a la mezcla anterior (poco a poco) con movimientos envolventes para que no se nos baje.
Una vez hayamos realizado la crema de limón, la vamos a volcar sobre nuestro molde desmoldable y reservaremos en el frigorífico mientras preparamos la cobertura de nuestra tarta.
Para la cobertura, vamos a poner la mitad de nuestra agua a hervir y cuando haya hervido la apartamos y le echamos el otro sobre de gelatina de limón. Añadimos el agua restante y removemos con un tenedor.
Sacamos nuestra tarta del frigorífico y la rematamos poniendo nuestra cobertura de limón.
Volvemos a meter en el frigorífico y la dejamos, al menos, 24 horas.
Trucos:
Si no tenemos vaso batidor podemos triturar las galletas con ayuda de un rodillo o mortero.
Podemos ayudarnos de nuestras manos para expandir las galletas en el molde.
Para que la nata monte bien es mejor que esté muy fría.
Cuando vayamos a echar nuestra crema al molde es mejor colocar una cuchara o un cazo y verter la mezcla encima de él (así la base no se deformará).
Se puede decorar con rodajas de limón o frutos rojos.
Aporte calórico:
No tiene un alto contenido calórico, porque la gelatina es baja en calorías al igual que los yogures y el limón.
Un yogurt de limón de 125g puede tener alrededor de 85kcal.
Es una tarta muy refrescante y muy suave, perfecta para después de comidas ‘pesadas’.