Los cimientos de la UE se tambalean. La cumbre celebrada el pasado jueves 26 para buscar soluciones a la crisis del coronavirus no solo no dio sus frutos, sino que aumentó el distanciamiento (iniciado ya en 2008) entre Norte y Sur. En la reunión, celebrada en forma de videoconferencia debido a las normas de confinamiento, se vivieron momentos de mucha tensión que enfrentaron a los líderes de la UE, divididos en dos bandos.
Por un lado, el grupo liderado por Italia, España y Francia, que proponían como posibilidad los “coronabonos”.Por otro lado, Holanda y Alemania mantenían que cada país debe hacer frente a la crisis con sus propios recursos y recurrir al MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, para afrontar el impacto en la economía.
La crisis del coronavirus pone a prueba la unidad de Europa
La negativa de Holanda y Alemania a proporcionar ayuda económica sin reformas asociadas fue considerado por España e Italia como una falta de solidaridad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió en la adopción de un plan más ambicioso y pidió no repetir las mismas medidas fiscales aplicadas durante la crisis económica de 2008, con recortes y más deuda, ya que se trata de situaciones distintas.
Wopke Hoekstra, ministro neerlandés de finanzas, dio un paso más allá al sugerir investigar a países como España, por no contar con una reserva presupuestaria para hacer frente a la crisis, a pesar de haberse producido un crecimiento económico continuado desde 2013 en la zona euro. Estas declaraciones del ministro de Holanda fueron criticadas por muchos líderes políticos nacionales y europeos.
El primer ministro portugués califica las declaraciones del ministro neerlandés como 'repugnantes'
Antonio Costa, primer ministro de Portugal, criticó con dureza la actitud de Holanda y Alemania hacia sus socios del sur, duramente golpeados por el COVID-19, y calificó las sugerencias del ministro holandés como “repugnantes”.
Costa aseguró que estas actitudes “minan el espíritu de la UE” y que ante un desafío común, Europa debe responder de manera conjunta.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, criticó la actitud insolidaria de algunos países, sin mencionar a ninguno en concreto, que ante una situación excepcional de emergencia sanitaria han tomado la decisión de mirar por sus propios intereses.
Europa busca salidas a la crisis del coronavirus
El número de fallecidos y nuevos contagiados sigue aumentando en España. Pedro Sánchez ha anunciado ya la paralización de cualquier actividad no esencial que durará hasta el 9 de abril, y ha pedido a los socios de Europa una respuesta solidaria y eficaz.
"Esta vez Europa no puede fallar", aseguraba Sánchez en la rueda de prensa.
El Coronavirus está poniendo a prueba la unidad de Europa, y ahora es el "momento de proteger a los más débiles". Los ministros del Eurogrupo disponen de un plazo de 15 días para plantear sus propuestas para abordar la crisis del coronavirus. Desde el gobierno esperan medidas contundentes y un compromiso real.