A la espera de que se publiquen los resultados oficiales de las elecciones provinciales al senado de los Países Bajos el 25 de marzo, el recuento en curso parece indicar que el partido nacionalista y eurófobo FvD (Foro por la democracia) de Thierry Baudet ha conseguido 12 asientos, igualando en número de senadores a los conservadores liberales del primer ministro Mark Rutte. Con un discurso basado en el negacionismo del cambio climático, y con ecos aislacionistas y xenófobos reminiscentes de las premisas de Trump y Bolsonaro, la formación de Baudet se coloca en una posición privilegiada para influenciar la política neerlandesa, y potencialmente la europea, a muy corto plazo.
El primer ministro, obligado a encontrar nuevos socios
En principio, la coalición de gobierno del primer ministro Rutte debería ser suficiente para mantenerle en el poder hasta 2021, pero el senado cuenta con poder para aprobar y rechazar leyes, por lo que, perdida la mayoría, necesitará buscar acuerdos tanto a su derecha como a su izquierda si desea mantener la estabilidad en la cámara y continuar legislando sin sobresaltos.
El diálogo requerirá un gran esfuerzo para Rutte, teniendo en cuenta la tradicional atomización de los partidos neerlandeses y la merma de votos de sus aliados habituales del CDA y D66. Se podría incluso abrir la posibilidad de negociar con Groenlinks, el grupo de los verdes, otro de los grandes beneficiados de las últimas elecciones al senado, aunque estos se encuentran directamente en la oposición parlamentaria al primer ministro.
Las elecciones al europarlamento próximo objetivo de Baudet
Mientras tanto, queda por ver cuáles serán las primeras decisiones políticas de los líderes del FvD, un partido novel cuyo máximo logro hasta ahora había sido obtener 3 representantes en la alcaldía de Ámsterdam en 2018. Sus 12 asientos afianzan su posición como agrupación favorita de un electorado de derechas que ha relegado al que hasta ahora era su reducto tradicional - los populistas PPV de Wilders - a un lugar menos relevante en el mapa político de cara a las próximas elecciones al europarlamento, próximo objetivo de los de Thierry Baudet.
Durante la tercera semana de mayo los votantes acudirán a las urnas en toda la UE y el ascenso de partidos como el FvD es motivo de preocupación en Bruselas. El movimiento del partido popular europeo de suspender a los populistas de Viktor Orban como miembros, puede entenderse como un gesto para intentar frenar la deriva autoritaria en Hungría o como un mensaje más esencial sobre los valores fundacionales de la unión. Al igual que con las negociaciones en los Países Bajos, serán imprescindibles amplios consensos entre todos los jugadores del espectro ideológico para mantener la estabilidad futura de Europa.