Según notificaron fuentes gubernamentales, el buque catalán Proactiva Open Arms, recibió el día de ayer la autorización por parte del gobierno español para desembarcar en Barcelona a los 60 inmigrantes rescatados cerca de Libia.

A primera hora de la tarde de ayer 30, la tripulación contactó por medio de radio solicitando que le permitieran la entrada por algún puerto con Salvamento Marítimo quien es dependiente del Ministerio de Fomento.

Entrada a puerto español

Según cálculos y cómo se encuentra el mar y la distancia que es de aproximadamente unos 1.300 kilómetros y unas 700 millas náuticas posiblemente estén llegando el día miércoles en horas de la mañana.

Desde que realizaron el rescate se encontraban solamente a la espera de alguna autorización para emprender el viaje al nuevo destino, y llegar de esta manera a algún puerto europeo, principalmente la aprobación de España, como terminó sucediendo.

Luego del cierre de sus puertas por parte de Malta e Italia para los barcos de la ONG solo contaban con la disponibilidad de España. La autorización fue otorgada al capitán del barco por parte de Salvamento Marítimo dos horas después de la solicitud .

Barcelona lleva tiempo ofreciéndose como puerto seguro para recibir a inmigrantes y fue reiterado este sábado por el ayuntamiento de la capital caqtalana. Ada Cola, quien es la alcaldesa de Barcelona, realizó recientemente un tweet diciendo que solicitan a Pedro Sánchez permitir la ayuda para salvar vidas, ya que no quieren ser cómplices de Matteo Salvini con sus políticas antiinmigratorias.

La llegada del barco está planificada para el día miércoles aproximadamente entre las 7 y las 11 de la mañana, ya que por momentos el mar se encuentra calmado y no debería suceder ningún inconveniente durante el viaje.

Condiciones del buque

El recate comenzó el día de ayer. El primer contacto fue con el Centro de Coordinación Marítima los cuales inmediatamente dieron la orden de que se pusieran en contacto con los guardacostas libio.

La proa se encontraba remendada con una cinta negra, en la parte interior del barco iba forrado con un tablón de madera, había cuatro menores, un niño de nueve años acompañado de sus padres, 51 hombres y cinco mujeres.

Judith Lidia Gbamago quien es una de las tripulantes según el diario "El País", mencionó que lloró al ver una lancha naranja, ya que pensó que tendrían que volver porque eran los guardacostas libios. Tienen miedo de ser raptados por la milicia. Barcelona para ellos es esperanza.