Acaba de estallar lo que será uno de los escándalos más sonados de este año 2018 cuyos protagonistas son, ni más ni menos, el actual presidente de EEUU, Donald Trump, la empresa británica Cambridge Analytica y el gigante empresarial del mundo digital, Facebook.

La información de lo ocurrido ha sido destapada, principalmente, por los periódicos The New York Times y The Observer, quienes han realizado un duro trabajo de investigación. A raíz de ello, el resto de los diarios del mundo se han hecho eco.

Elecciones amañadas

Hace dos años, durante la campaña electoral de Donald Trump, la empresa Cambridge Analytics, que entre sus principales inversores se encuentran el que fuera jefe de la campaña de Trump en 2016, Steve Bannon, y el multimillonario republicano Robert Merced, robó los datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook para utilizarlos a favor de dicha campaña.

El método que utilizaron para ello fue la creación de una aplicación que descargaron unos 270.000 usuarios, quienes se fiaron del buen nombre de la Universidad de Cambridge y lo relacionaron con el nombre de dicha aplicación. A través de los usuarios registrados, la empresa consiguió hacerse con los datos de todas las personas relacionadas con esos usuarios, es por este motivo por el cual la cifra de afectados es tal.

Han pasado dos años desde la fuga de datos y Facebook aún no se ha pronunciado al respecto, tampoco han querido dar mayores explicaciones a los usuarios de esta red social. Por este motivo, en toda Europa ha saltado la alarma, habiéndose hecho aún más grande la brecha de confianza que ya se abrió años atrás entre los gobiernos, las principales instituciones mundiales y las empresas más importantes del mundo digital.

El silencio de Zuckerberg

Una comisión del Reino Unido ha llamado a declarar al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, para que de las debidas explicaciones sobre lo ocurrido, ya que esos datos, pertenecientes a más de 50 millones de personas, pudieron ayudar a la victoria electoral de Donald Trump, por lo que estaríamos hablando de unas elecciones parcial o totalmente amañadas y el uso ilegal de los datos de millones de ciudadanos para fines privados.

Una de las consecuencias más grandes para el gigante de Internet, Facebook, ha sido su precipitada caída en bolsa, perdiendo hasta el 12% de su valor en unos pocos días. Aún no se saben las consecuencias que esta situación traerá en los próximos meses, pero de momento, todo apunta a que la confianza que los usuarios tenemos en las principales redes sociales caerá.