Nigel Farage, acérrimo eurófobo y ex líder del UKIF, así como el ex primer ministro Tony Blair y el liberal demócrata Nick Clegg, abrieron las puertas en el Reino Unido, para la realización de un segundo referéndum por el Brexit.

A pesar de ello y de los millones de firmas que expresan la voluntad de los ingleses por el llamado a una nueva consulta, el gobierno del RU se opone a ese segundo llamamiento. El ejecutivo de Theresa May ha afirmado hoy a la prensa (Efe), “no va a haber un segundo referendo sobre el 'brexit”.

¿Qué pasa si una democracia no puede cambiar de opinión?

David Davis, Secretario de Estado, nombrado por Theresa May negociador jefe, para la salida del Reino Unido de la UE, expresó en su momento que: "si una democracia no puede cambiar de opinión, deja de ser una democracia". Esta frase fue citada en el día de hoy por Donald Tusk, alentando la idea de un brexit reversible.

Durante el año pasado el ex diplomático Lord John Kerr, en una conferencia de prensa llevada a cabo en Londres, expresó que contrariamente a la opinión de la primera ministra May, los ingleses tienen derecho a cambiar de opinión. Como redactor del artículo 50 del Tratado de Lisboa, afirma que no hay nada en las 262 palabras del mismo que califique al brexit de irreversible, o que impida el llamado a un segundo referéndum.

Durante su ponencia frente al pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Trunk alentó abiertamente al RU, a replantearse la idea del brexit. Sin duda alguna el hecho que el RU haya sido invadido por fuertes señales del deseo de una segunda consulta popular y a pesar de las discusiones que surgen en relación a la legalidad o ilegalidad de la misma, la UE ha querido anunciar como expresó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk: “Nuestros corazones siguen abiertos a ustedes”.

¿La UE demuestra debilidad?

Existen posiciones contrapuestas a “los brazos abiertos”, que implica el discurso de Trunk. En la Comisión se piensa que no sería inaceptable un cambio de dirección en los negociadores británicos, pero no sería conveniente llegar a ellos con una actitud demasiado facilitadora. Barnier, según recoge El Mundo, expresa que: “cada vez que Tusk abre la puerta da a los halcones de May munición”.

Brexit y referéndum, las encuestas

En el primer referéndum llevado a cabo en el RU durante el mes de junio de 2016, el 52% de los votantes optó por el brexit, superando al 48% que eligió la permanencia en la UE.

Durante los últimos días el Bostock Marketing Group, dio a conocer una encuesta cuyo resultado dice que el 57% de los encuestados desean un segundo referéndum. Pero algo aún más preocupante para Theresa May es que otra consulta, la realizada por ComRes reveló que el 55 % de los electores estarían apoyando la permanencia en la UE.