El Gobierno introdujo cambios en el sistema de facturación de la electricidad hace un mes y los cambios son tan radicales que cuesta aprovechar los mejores momentos de los tramos más baratos. El Real Decreto Ley pone en jaque la economía de los hogares con tarifa regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).
Las tarifas modifican los hábitos domésticos
Pero no solo complica La economía hoy doméstica: también hábitos y horarios, porque si históricamente desde la Administración recomendaban a las familias encender la lavadora durante la madrugada, hoy lo mejor es hacerlo durante el mediodía, es decir, después del almuerzo.
El sistema es tan complejo que provoca confusiones en los consumidores, pero más aún cuando los cambios y supuestas mejoras profundizan el desconcierto. Antes del último Real Decreto Ley, la jornada estaba dividida en tres tramos horarios que encarecían las horas de mayor consumo con cargos de recibos y peajes. De esta manera, las familias fueron cambiando sus hábitos y acomodándose a los momentos del día más baratos, establecidos entre las 00:00 y las 08:00 horas. El sentido de este sistema es evitar la sobrecarga en los horarios de mayor consumo.
Costes variables y una medianoche a alto precio
También durante los fines de semana existía esta excepción y resultaban “hora llana” durante sábado y domingo, algo que dejó de funcionar así, ya que también se introdujeron tramos en los días festivos.
El sistema llegó a establecer diferencias enormes, de hasta el doble de precio por kilovatio entre la “hora pico” y la “hora llana”. Las nuevas disposiciones redujeron esa brecha en hasta un 19%, con una escalada del precio de hasta 10 céntimos de media. Pero lo que es más complejo es que los horarios de precio más bajo dejaron de ser durante la madrugada.
Por ejemplo, el 2 de octubre la hora más cara fue las 00:00 horas, con un coste de 28 céntimos, y la más barata las cuatro de la tarde, cuando el coste eléctrico se hundió a 7 céntimos por kilovatio hora.
La lavadora, mejor después del almuerzo
Así, se vuelve inmanejable para una familia mantener un patrón de consumo y de organización de uso de sus electrodomésticos.
Teniendo en cuenta que la lavadora y la secadora son los electrodomésticos que más consumo tienen, hoy resulta más económico usarla después del mediodía, o a la hora de la siesta, entre las 15 y las 17 horas. Sin embargo, estos cambios de horas llanas y valles, estarían favoreciendo a muchas personas que hacen teletrabajo. Como resultado, el Real Decreto Ley ha variado y extendido las horas llanas, pero ha reducido drásticamente la brecha entre ambas, que llegaba a ser del 45% en muchas situaciones.