Lo que se esperaba se ha hecho realidad con respecto a la economía de España. De manera oficial es un hecho que el país ha entrado en recesión económica debido a la terrible caída del PIB del 18,5% para el segundo trimestre del 2020. Como era previsto empiezan las consecuencias económicas del paro debido a la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha suministrado la información y se esperan las reacciones de los economistas.

España ya venía por un mal camino debido a que a inicios de este año el PIB tuvo una caída del 5,2%, esto debido a las restricciones aunque pocas debido a los efectos del virus.

Esta situación evoca a la crisis del año 2008 y posteriormente la de 2011. La caída de este año marca un registro histórico que no se veía desde el 2009 aunque de una manera mucho más dramática. En aquel año se decía que el retroceso fue de un 2,6% y comparándolo con la realidad hoy, esa caída no fue nada. El Gobierno a pesar de la adversidad tiene esperanza de que cuando acaben las restricciones debido a la pandemia se llegue rápidamente a una leve recuperación y finalice el año con un 9,2% de caída en el PIB.

El consumo en España retrocede un 21,2%

Las consecuencias se ven en la vida diaria y el consumo de los españoles así lo demuestra. En el segundo trimestre de este año el consumo tuvo un retroceso de un 21,2%, representando el mayor porcentaje de los últimos años.

Las inversiones tuvieron un descenso de un 22,3% y las más negativas fueron la empresarial con un 25,8% y la de vivienda en un 25%, a pesar de que el gasto público aumentó muy poco con apenas un 0,4%. La tasa de empleo con respecto a las horas trabajadas sigue en baja con una merma de 21,4% y el INE ha relacionado este factor con las medidas para frenar la pandemia.

La caída del PIB de España es la mayor de Europa

España no ha sido el único país poderoso que ha visto como su PIB se hunde, aunque sí el que más ha retrocedido respecto a otros países vecinos de Europa. El caso de Italia es menos trágico con una caída del PIB del 12,4% y Francia registra una bajada de un 13,8%. Esto refleja que la situación de España no tiene precedentes y las alarmas se encienden al ser el país de Europa con más problemas en cuanto al PIB con un 18,5% tras la crisis económica desatada con motivo de la emergencia sanitaria provocado por el COVID-19.

El fondo europeo, al rescate de España

Se estima que la pérdida del empleo debido a los efectos colaterales del coronavirus ha sido un poco de más de un millón de puestos de trabajo. El paro que ya era un problema antes de la pandemia se elevó a un 15,3% y esto trajo una dependencia del ERTE para más de 3 millones de personas en el país. A pesar de esta situación, algunos economistas afirman que si el gobierno no hubiera tomado las medidas económicas de emergencia correctas, la crisis económica sería mucho peor.

Entre estas medidas están la inyección de dinero para ayudar a las empresas, la ampliación de los ERTE y las ayudas para las comunidades autónomas. Solo faltaría el fondo europeo para la recuperación económica que se estima que serían unos 140.000 millones de euros, aunque algunos organismos estiman que recuperarse de esta caída puede tardar años.