En el primer semestre de 2018 las inversiones chinas han tenido una disminución bastante significativa. Según el estudio de Baker McKenzie, China ha incrementado su actividad comercial hacia Europa. Esta es una de las consecuencias debido a las diferencias que tienen EEUU y China en materia económica.

China cambió a EEUU por Europa

En España las inversiones chinas ascienden a más de 1,000 millones de dólares. Estos datos significan que China está mirando hacia Europa y no hacia EEUU cuando piensa en sus exportaciones.

Entre los países preferidos por la potencia económica asiática son Alemania, Francia, Reino Unido y España.

En el informe publicado se muestra el descenso vertiginoso de la inversión China hacia EEUU. Desde el año 2016 viene una caída bastante drástica y se percibe claramente en los datos, por ejemplo, en unos dos años China redujo la inversión de unos 28,000 millones de dólares a unos 2,000 millones.

Las políticas en cuanto a aranceles y otras regulaciones han afectado de manera considerable la economía de estas dos potencias. Sin embargo, China también ha puesto en práctica medidas estrictas a sus propias empresas con deseos de invertir en países extranjeros. Estas regulaciones han ocasionado una desinversión tanto en Europa como en EEUU, aunque es en este último donde se ha marcado más el impacto.

China y EEUU provocan cambios económicos

Actualmente China se enfrenta a ciertas circunstancias bastante particulares que han ocasionado controles rigurosos en cuanto a la fuga de capitales hacia el extranjero. El yuan ha perdido valor frente al dólar y esto traerá consecuencias sobre la economía China. Por ejemplo, las regulaciones a las empresas que quieren invertir en el extranjero serán más complejas.

La tensión actual entre EEUU y China al parecer ya venía desde hace un tiempo y se ve claramente por el descenso gradual de las inversiones en ambos países. Era de esperarse más complicaciones y efectos secundarios o daños colaterales. Muchas empresas, compañías e inversionistas de una manera u otra se encontrarán al final con ese conflicto.

EEUU por su parte ha amenazado con aranceles más altos y China al parecer no quiere jugar en terrenos escabrosos. Por otra parte, las tensiones de EEUU y la UE pueden tender un puente entre China y Europa. Esto se evidencia por el crecimiento de las inversiones chinas en algunos países del continente europeo.