Estados Unidos de nuevo entra en tensión con China a nivel comercial al amenazar con implementar aranceles que pueden ascender a unos 200.000 millones de dólares. La lista de productos que se incluirán en estos aranceles es bastante larga y abarca la mayoría de los artículos básicos, incluso hasta el papel higiénico.

EEUU ya le había advertido a China

Según la opinión de Robert Lighthizer, "se ha instado a China a detener sus prácticas injustas y a participar en la competencia de mercado”. La reacción de China ante el anuncio de los aranceles no fue de analizar las preocupaciones de Estados Unidos, sino más bien responder mediante decisiones recíprocas.

Sin embargo, con esta nueva amenaza de Trump, China ya no podrá responder de manera significativa porque no tiene un margen en el que puede negociar.

Hace unas semanas Estados Unidos había impuesto aranceles que ascendían a unos 34.000 millones de dólares y China respondía de manera similar. Ahora están los dos grandes del planeta en una confrontación bastante peligrosa ya que Trump ha advertido que puede aumentar los aranceles hasta por encima de 500.000 millones de dólares en productos chinos, lo que prácticamente significa un año de exportaciones de China a Norteamérica.

Cada quien tiene una opinión al respecto. Por ejemplo, el republicano Orrin Hatch, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, dijo que la decisión no es muy prudente.

Igualmente, inversionistas, legisladores y comerciantes han señalado algunas críticas a estas medidas compulsivas y faltas de perspicacia.

Diferencias de EEUU y China afectan a la clase trabajadora

En términos económicos imponer aranceles se traduce en impuestos y costos, por lo que las consecuencias son simples e inevitables, el aumento del precio en casi todo producto o servicio.

Una de las posturas más interesantes es la de la Cámara de Comercio de EEUU, que había estado de acuerdo con la iniciativa del presidente Trump de establecer normas comerciales, sin embargo, con respecto a estos aranceles tiene serias dudas.

La Cámara de Comercio también ha señalado que estos aranceles pueden tener un impacto en la economía familiar norteamericana en casi todos los bienes y servicios, además que tendrá consecuencias muy negativas en la clase trabajadora.

El Gobierno ha planteado la idea de que durante dos meses el público puede emitir su opinión al respecto antes de definir los últimos parámetros en cuanto a los aranceles.

Si la relación entre China y Estados Unidos sigue empeorando y no llegan a un acuerdo que beneficie a ambas partes, los más perjudicados serán los más vulnerables, ya que los impuestos serán mayores y muchos productos básicos tendrán un elevado precio a los aranceles.