Después del escándalo sobre la situación laboral de los becarios en los restaurantes con estrella Michelín (la mayoría trabaja 16 horas al día, sin cobrar ni un duro, en restaurantes donde se cobra unos 200 euros por servicio), se ha hecho público un estudio sobre la situación de los becarios en el país.

Se ha calculado que un total de 70.000 becarios en España son privilegiados, ya que, reciben alguna clase de compensaciń económica; el resto, las gracias, y con suerte. Muchas empresas han visto la crisis como una oportunidad para conseguir mano de obra mucho más económica.

El informe "la experiencia de los becarios en la Unión Europea" realizado por la propia Comisión Europea no deja lugar a dudas: el 70% de los estudiantes que han realizado prácticas (actualmente, son obligatorias para conseguir el título de la carrera universitaria), tenían la misma carga de trabajo, que si fueran empleados con nómina.

Estos datos se han hecho público tras la polémica por la presencia de muchos becarios, que se ven obligados a trabajar, sin recibir ninguna clase de compensación económica a cambio, durante más de 16 horas diarias, con la excusa de ser formados por maestros y ampliar su CV.

Incluso, el popular Jordi Cruz, jurado de Masterchef España, defendió esta situación, ya que, según él, es todo un privilegio poder aprender y trabajar con los más grandes, aunque no se reciba ninguna clase de compensación económica.

Es díficil saber cuántas personas se encuentran en esta situación, ya que, en la mayoría de los casos, ni siquiera se les da de alta en la Seguridad Social

Muchos expertos reconocen que la situación de los becarios es mucho peor con el inicio de la crisis económica, en el año 2008.

Según el estudio firmado por la Comisión Europea, dentro de los becarios privilegiados, que reciben un sueldo por su trabajo, en el 70% de los casos no les llega para cubrir sus gastos básicos.

Un 86.5% de los becarios reconoce que las prácticas les ayudaron a encontrar un empleo y un 87.9% aprendió cosas importantes

El miedo que existe entre los expertos, es que las becas, que se han convertido en una constante, se conviertan en una nueva forma de explotación, pero versión siglo XXI.

Y, muchos ciudadanos se han encontrado que después de formarse, sólo encuentran puestos de becario, lo que puede ser un peligro para su futuro.

Incluso, hay empresas que deciden acogerse a un convenio de Universidad para contratar becarios, pero no saben que tienen que hacer con ellos y, al final, los becarios no tienen formación, no tienen un tutor que los apoye. Realizan las mismas funciones que un trabajador, con experiencia y sueldo, pero a coste cero para la empresa.