Janet Yellen ha comparecido en rueda de prensa tras un nuevo incremento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que los ha situado en una horquilla entre 0,75% y 1%. Se trata de la segunda subida en los últimos tres meses apoyada por una mejora en el crecimiento económico.
La Presidenta de la Reserva Federal ha destacado que el dato de empleo ha empeorado en el mes de mayo a pesar de mantener la tasa en el 4,7% y ha estimado una mejora de la inflación y un empeoramiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el 2017 y 2018. No obstante, ha señalado que “no se debe sobrerreaccionar a una o dos lecturas de empleo malas” porque cree que “la evolución positiva no ha terminado”.
Otro de los temas que ha abordado Janet Yellen ha sido el referéndum sobre el Brexit. La Fed considera de vital importancia lo que ocurra en el Reino Unido ya que una salida de la Unión Europea “podría tener consecuencias para la Economía y los mercados financieros globales”. Algo que, para la Presidenta de la Reserva Federal, afectaría a Estados Unidos, por lo que el desarrollo de los acontecimientos podría “tener efectos en las próximas decisiones”.
Cuestionada por la posibilidad de volver a subir los tipos de interés en julio, ha reconocido que “no es imposible” pero que “todo depende de los datos”. Cree que “las incertidumbres internacionales se mantienen” y que “las elecciones no van a importar a la hora de tomar las decisiones”, insistiendo en que no debería causar sorpresa si se “incrementan los tipos cerca de los comicios” porque, ha repetido, “todo depende de los datos”.
Este nuevo incremento en 25 puntos básicos responde a las expectativas del mercado, que ya había descontado ampliamente el nuevo precio del dinero. Además, la Fed señala que espera aumentos graduales en los próximos años hasta situar los tipos de interés en el 3%, anticipando que habrá otros dos movimientos al alza durante el año 2017. Según Yellen, la normalización monetaria debe ser "gradual" ya que, pese a las últimas subidas de tipos, la política monetaria sigue siendo "acomodaticia".