"Ha sido una semana complicada, todo el proceso olímpico ha sido complicado. Ha sido un año difícil. Creo que estamos muy estresados. Deberíamos salir a pasarlo bien, pero no siempre es así". De esta forma, anunciaba Simone Biles el motivo de su abandono en las finales por equipos de Tokio 2020. Después de un salto al borde del desastre, la Mujer que ha marcado un antes y un después en la gimnasia, decidió echarse a un lado para no perjudicar a sus compañeras en la lucha por las medallas debido a su estado metal. Además, este miércoles ha confirmado a través de un comunicado, que tampoco participará en las finales individuales que tendrán lugar el jueves.

Aunque deja la puerta entreabierta a las finales por aparatos, que se celebrarán la próxima semana.

El abandono de Simone Biles y la plata de Estados Unidos

Tal y como había mostrado en las rondas clasificatorias, la cuádruple oro olímpica estaba lejos de su mejor versión, protagonizando algunas salidas de tapiz y errores en la ejecución. Y es que Simone Biles, la gimnasta que roza la perfección, estaba viéndose acusada por la gran presión que conlleva ser la mejor de la historia. Como confesó antes de que diera comienzo la competición, la estadounidense sentía "todo el peso del mundo sobre sus hombros".

Con las rusas habiéndose situado por encima en las rondas previas, todas las expectativas puestas en ella y con la certeza de que no podía fallar, Biles comenzó las finales por equipos con un salto que casi le cuesta la caída y que le valió una nota apenas por encima los 13 puntos, una de las peores en mucho tiempo.

Tras su actuación en el potro, la gimnasta de 24 años se dirigió al vestuario junto al médico del equipo y tomó la decisión de no seguir en la competición.

Biles se colocó el chándal y su compañera Jordan Chiles tomó su lugar en barras asimétricas. El público y los comentaristas permanecieron desconcertados ante este cambio en el Team USA, lo que hizo que se avivaran los rumores de lesión, que más tarde la propia gimnasta descartaría.

La ausencia de capitana se hizo evidente. A pesar de dos caídas de Urazova y Mélnikova, sus compañeras Tanisa Lee, Grace Mc Callum y Jordan Chiles no consiguieron alcanzar a las rusas, obteniendo la plata. Esto supuso un duro varapalo para Estados Unidos que no se quedaba sin la medalla de oro en gimnasia por equipos desde Pekín 2008.

Simone Biles y los 'demonios en su cabeza'

En la rueda de prensa posterior a la final por equipos y tras el revuelo generado por su abandono, Biles aclaró que el motivo de su renuncia se debía a la ansiedad que sufría. La gimnasta admitió que no se encontraba en un buen estado anímico, por lo que decidió bajarse del carro sintiéndose incapaz de seguir con la competición. "Creo que hay que priorizar la salud mental porque en caso contrario no vas a disfrutar del deporte y no vas a tener éxito", afirma.

Por este motivo, decidió dejar la prueba para centrarse en sí misma.

"Nunca me había sentido así en una competición", confiesa Biles. Nada más salir a la pista comprendió que su cabeza no estaba preparada para afrontar la presión que supone una final y decidió darle la oportunidad a sus compañeras para evitar perjudicarles y poner en riesgo su salud con una lesión: "He dejado que ellas se encarguen del resto. Normalmente no digo estas cosas y sigo adelante, pero no quiero costarle la medalla al equipo". Tal y como comenta la gimnasta estadounidense se sintió muy apoyada por el resto del equipo, lo que hizo más fácil su determinación. Sin embargo, sus compañeras no fueron las únicas en solidarizarse con ella.

La noticia invadió la Televisión americana desencadenando una oleada de apoyo hacia la gimnasta. Entre los más conocidos en mostrar su amparo a Simone Biles, se encuentra la leyenda de la natación Michael Phelps, que admitió haber sufrido depresión al igual que muchos deportistas de élite.

La baja de Simone Biles en las finales individuales

Tras dejar en el aire su participación en las finales individuales, para las que a pesar de algunos errores técnicos obtuvo el primer puesto en la clasificación, las dudas se han disipado esta misma mañana. A través de un comunicado, el cuerpo de Gimnasia de Estados Unidos ha anunciado que tras la evaluación médica, no se considera oportuno que Biles dispute la final individual del jueves.

El equipo estadounidense seguirá inspeccionando diariamente a la gimnasta para comprobar si estará apta para competir en las finales por aparatos de la próxima semana. Hasta entonces, habrá que esperar para saber si volveremos a ver a Simone Biles sobre el tapiz de Tokio 2020 o tendremos que esperar a los siguiente siguientes Juegos Olímpicos.